Título Original: Psicosis
Idioma en que se proyecta: V.O. original.
País: U.S.A.
Año: 1960
Duración: 109´
Reparto: Anthony Perkins, Janet Leigh
Premios: Nominaciones a los Oscar, pero no ganó.
Elegida por: Notoriamente Nefasto
A trancas y barrancas, pero conseguimos ver “Psicosis”. Desde pequeño me ha parecido que era una película con una pátina de misterio, de prestigio, de oscuridad y de genialidad. Una mezcla de muchas cosas, que la hacen irresistible.
Ese influjo místico me atrajo cuando era un tierno
adolescente, y la vi en la tele de casa, casi a escondidas para que los padres
no riñeran por ver una peli con dos rombos. No me decepcionó en su momento. La
película era tan genial y escalofriante como su aura previa indicaba.
Y no me decepciona ahora tampoco. Sigue siendo actual. Los
personajes, que a veces pecan de ingenuos cuando son dibujados en esas pelis en
blanco y negro, siguen siendo creíbles a la luz del siglo veintiuno. Los
amantes que se juntan en el hotel a escondidas. La tentación de cambiar de
vida, esa vida de habitaciones de hotel al mediodía y oficinas aburridas. El
hombre que nunca creció, que se quedó a vivir a la sombra de su madre. La
psicosis. Todo me sigue funcionando.
Merece la pena verla como quien aún no se sabe el giro del
guión. Me muero de ganas de ponérsela a mis hijos, que aún no saben de pelucas o
traumas psicóticos. Verla por primera vez y no dar crédito.
En la presentación nos enteramos de cómo se gestó esta obra maestra,
por empeño del propio Hitchcock, a pesar de las productoras que sólo buscaban
(entonces y ahora) el beneficio monetario. Contó con la ayuda y la fe de su mujer,
y la pudo sacar adelante. Para dejarnos una obra maestra que podamos admirar
aunque pasen los años, y cambien las generaciones.
Gracias, Mr. Hitchcock. Gran parte del amorque siento por el
arte del cine se despertó en mí por pelis como ésta, y espero que sirva para
despertar también el de los que nos siguen.
Después de olas y más olas de Covid, hemos podido retomar el Cineclub de verdad, el presencial, y con un peliculón de excepción.
ResponderEliminarYo sólo la he visto (entera) una vez, de niño, como Nefasto, igual el mismo día que la pusieron en la tele, y, aunque luego hice un remake de la escena de la ducha, con mi hermano Carlos haciendo de asesino y un servidor de víctima (sujetador incluído), no había encontrado el momento de volver a visitar esta gran peli, para mi la primera de psicópatas asesinos de la historia del cine, y que ha dado pie a cientos de películas de ese genero en los años posteriores.
Como dice Nefasto, me sorprendió muchísimo lo creíbles y poco sobreactuados que están todos los actores y actrices. Nada que ver con otras pelis de la época, o incluso del propio Alfred, donde creo que los actores no son tan naturales como en esta.
Y luego me volvió loco la calidad de todas las tomas, la enorme dificultad que tuvo que suponer grabar con aquellos monstruos de cámaras, escenas como los picados en las escenas donde sube Norman Bates por las escaleras. También me pica el gusanillo saber cómo coño rodó la escena del agua de la alcachofa de la ducha cayendo sobre la cámara pero sin mojarla... vamos, que creo que para su época tuvo que ser un reto grabar todo como lo grabó, y una provocación a censores y espectadores la historia que cuenta.
Que me gustó muchísimo, vamos. Mucho más de lo que recordaba que me había gustado, y yo también la pondré pronto en casa porque creo que va a triunfar entre los críos.
Muy buena sesión!
Pues yo creo que no había visto esta película entera nunca. Siempre algún trozo.
ResponderEliminarLa muestra de lo bien que está hecha la película es que aún sabiendo el as en la manga que escondía, me logró sorprender y encantar.
Creo que la historia es muy buena, y que por aquel entonces tuvo que romper la cabeza a más de uno. Ahora, creo que estamos más acostumbrados a ese tipo de giros del estilo de Shyamalan, pero en su época tuvo que ser algo muy rompedor.
Coincido que los actores no están sobreactuados, de hecho, salvo la escena de la ducha, donde el rostro de Janet Leigh refleja angustia real, creo que en el resto de escenas les falta un poco más.
Hay varias escenas que me parecen una pasada. La imagen de la mansión, con la ventana encendida. Sólo eso es sobrecogedor. Cuando se da la vuelta a la silla de la madre. Pero sobre todo la escena de la ducha, me parece que tiene una fuerza que no tienen otras escenas. De hecho he leido que dicen que es una de las escenas que cambió la historia del cine. Por varios motivos, mostrar una chica desnuda y un apuñalamiento. Lo genial es que Hitscoth te nos muestra sin enseñartelos. No se ve ninguna parte púdica de la chica, ni el cuchillo clavándose en su cuerpo. Es nuestra imaginación la que junta las piezas.
Sí que me gustaría ponerle esta película a los hijos, que no saben nada, a ver cómo resulta. Pero tienen esa mentalidad de que algo en blanco y negro no puede ser bueno.
En definitiva , que me gustó mucho. Y que me queda claro por qué es considerada una de las grandes obras maestras del cine.