186. Al final de la escalera.

Título: Al final de la escalera.
Director: Peter Medak
Título Original: The Changeling
Idioma en que se proyecta: Castellano.
País: Canadá
Año: 1980
Duración: 109´
Reparto: George C.Scott, Trish Van Devere
Premios: Bastantes, pero canadienses, o sea, que como si ná...

Elegida por: Notoriamente Nefasto

Sinopsis: John es un reputado pianista que acaba de perder a su mujer y a su hija en trágico accidente. Así que para remontar, se va él solico a una pedazo casa, vieja y solitaria por supuesto, que lleva mucho tiempo deshabitada, para tocar el piano a gusto y lo que surja con fantasmas.

Como al protagonista de la peli, estaba yo a lo mío, con mis pelis que tenía pensado poneros bastante decididas, caminando por la vida, como hago yo, cuando, en de repente, "Al final de la escalera" empezó a aparecer por todas partes. Un libro que la comenta por aquí, un podcast que la nombra por allá, en la radio que también. En la vida había yo oído antes hablar de esta peli, oiga, y resulta que de repente aparece por todos los lados. Misterio.

Igualico que el prota, que se siente atraido más y más por el final de la escalera y sabe que tiene que subir hasta el final, romper las paredes que haga falta, y descubrir qué coño le está llamando desde allí, me sentí yo. Así que, quité telarañas de en medio, me adentré en lo desconocido, supere mis miedos, y os puse "Al final de la escalera".

Incumplía mi solemne promesa de no volver a poner una peli a ciegas (soy también mucho de romper promesas...) aún sabiendo del riesgo de haceros visionar un cagarro, como otras veces nos ha deparado el destino. Pero soy un tipo valiente. Incongruente, pero valiente. Así que me dispuse a ver con vosotros "Al final de la escalera", confiando en que al lado de tan aguerridos muchachos el canguelo que me dan las pelis de miedo sería menos.

Bueno, miedo, miedo, no pasé. Ya me había yo asegurado de no poner ninguna de esas que hacen que me cague, en la que salgan niñas japonesas o cosas parecidas. Una de miedo un poco antigua, siempre se aguanta mejor. Pero tampoco me decepcionó la película. Vale, ahora hacen cosas que dan más susto, pero me pareció que sólo con el manejo de la cámara, con la música, sin efectos especiales algunos, se crea una atmósfera de tensión más que aceptable. Tienes miedo de que la cámara enfoque para "ese otro lado", de que se abra la puerta, de que el tipo suba. Con una simple pelotita que baja unas escaleras la lías parda. Estas pelis me parecen pioneras (como "La maldición de Damien" que nos puso Mr. Brown) en saber hacer uso de ese miedo que dan los niños, precisamente porque en la vida real representan la inocencia, pero que si les das la vuelta como a un calcetín para buscar el lado oscuro acongojan.

También está bien reírse por esas incongruencias tan divertidas de las pelis de miedo, como que, si eres un tipo viudo que va a vivir sólo, qué mejor que buscarte una casa vieja de tres plantas, doce habitaciones  y que esté a tomar por el saco para vivir. O si has oído un ruido raro en el desván, y eres una mujer guapa y estás sola, la mejor idea es siempre subir, para ver qué pasa, claro. Aunque te hayan dicho que hay fantasmas, nunca se sabe, igual es sólo un gatito jugando con un hobillo.

Así que me siento valiente y orgulloso de haber subido las escaleras. Igual me resbalo en algún peldaño con la bendita pelotita, y me meto un ostión de aúpa, pero había que subir joder. Porque igual era sólo un gatito jugando con un hobillo, y encima me estaba llamando.