220. El Coloso en llamas

Título: El coloso en llamas

Director: John Guillermin

Título Original: The towering inferno

Idioma en que se proyecta: VOSE

País: USA

Año: 1974

Duración: 158'

Reparto: Steve McQueen, Paul Newman, Faye Dunaway, William Holden, Fred Astaire, Richard Chamberlain, O.J. Simpson, Robert Vaughn, Robert Wagner

Premios: 3 Oscar, 2 BAFTA, 2 Globos de Oro

Elegida por: Jayro


Pues he decidido empezar una serie con las películas que marcaron mi infancia. Algunas, las principales, como E.T. Ya las he puesto, pero quedan un montón de películas no tan famosas quizás, que hemos visto todos cuando éramos niños y que nos han dejado un recuerdo. La de esta sesión está dentro de esta lista, y decidí que fuese la primera después de que en menos de una semana me apareciese dos veces por dos lados distintos. Por un lado apareció en un albúm con las bandas sonoras compuestas por John Williams (no tenía ni idea de que la banda sonora fuese de él. Tampoco es de las más conocidas) Y por otro lado apareció en un comentario de "Aquí hay dragones", donde decían que ya no se hacen películas con repartos tan grandes como antes, como el de esta película.
Así que algo así como 35 años después volví a poner El coloso en llamas, una de las películas que teníamos grabadas en vídeo y que la veíamos cada mes. No recordaba casi nada de ella y no tenía ni idea de cómo había podido envejecer. Pero para eso está el cineclub.

Pues considero que la película ha envejecido bien. y eso se debe a que es una buena película, con una historia más o menos sólida y con un reparto con dos titanes y unos secundarios de lujo. Los efectos especiales no fueron lo más en su día, pero creo que hacen su función, incluso hoy.

Estamos ante una película de "las de antes", con una historia más o menos sencilla pero potente, que te tiene pegado a la pantalla hasta el final. Con lo típico de las películas de antes con unos buenos muy buenos y unos malos muy malos. Qué avariciosos estos constructores, ahorrando en seguridad. Hay algún punto que visto ahora chirría un poco. Por ejemplo, qué arquitecto sería el que tiene que salvar a los "civiles" atrapados y coordina con el jefe de bomberos todo (no hablo de los datos técnicos, pero de lo que van a hacer) antes que otros bomberos que están ahí? Pues claro el arquitecto Paul Newman, que es mucho arquitecto.

Sobre el reparto decir que se nota la presencia de los dos mounstros como Newman y McQueen. Es en películas como estas en las que yo entiendo la expresión "llenar la pantalla". Me gustaron los dos, cada uno en su papel. Los secundarios son muy secundarios al lado de estos dos. Me hizo gracia ver a Fred Astaire en el papel de timador enamorado. Richard Chamberlain también está muy bien. Y también hace gracia ver a OJ Simpson Lenny kravitz. Por otro lado se nota que estamos en los 70 y los papeles femeninos son bastante secundarios y haciendo de mujeres florero la mayoría. Esto me hace preguntarme si algo así pasara hoy en día, seguiríamos aplicando lo de "las mujeres y niños primero"?

Sobre la banda sonora, no conseguí identificar como de John Williams nada más que la melodía inicial, esos instrumentos de viento son muy típicos de él. Pero salvo esta melodía inicial no me llamó nada más la atención.

En definitva, disfruté mucho volviéndola a ver, creo que es una gran película. Y me sorprende mucho que no haya habido un remake. Espero que mis compañeros disfrutaran lo mismo que yo.

219. Ciudadano Kane

Título: Ciudadano Kane
Director: Orson Welles
Título Original: Citizen Kane
Idioma en que se proyecta: Castellano
País: USA
Año: 1941
Duración: 119´
Reparto: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, Dorothy Comingore
Premios: Oscar mejor guión.
Elegida por: Notoriamente Nefasto






Sinopsis: " Ha muerto el ciudadano Charles Foster Kane, un millonario conocido por todo el mundo. Salvo que, justo antes de morir, pronuncia una misteriosa palabra: "Rosebud". Un periodista se dispone a averigurar qué quería decir Kane con esa palabra"

 

La etiqueta de “mejor película de todos los tiempos”, puede ser una pesada losa. Pero así es como es calificada muchas veces “Ciudadano Kane” en multitud de listas cinéfilas, y así como es la encaramos al verla.

Hay que ponerse las gafas del año 1941, olvidarse un poco de tamaña etiqueta sin dejar de mirarla de reojo, y verla con esos ojos. Creo que, a pesar de que tiene la friolera de 80 años, diría que es claramente detectable ese algo siempre novedoso, diferente, y casi hasta moderno. Desde luego en el 41 debió de romper muchas reglas establecidas, reglas que, una vez más, rompe un joven director con su ópera prima, en este caso Orson Welles. Con 26 añitos, el tío se marcó lo que luego sería denominado la mejor peli de todos los tiempos. Según él, por pura inconsciencia.

La manera de contar la historia, los encuadres, los saltos en tiempo y espacio, el estilo documental mezclado con el realista, siguen llamando la atención hoy en día. Eso señalan todos los artículos sesudos, y si pones un poco de tu parte, te ayudan a fijarte. Supongo que a  los críticos, o simplemente espectadores, del 41 les explotó la cabeza, pongamos por ejemplo, como nos explotó a algunos al ver Pulp Fiction en los noventa. Eso esta ahí, y puede ser claramente objeto de aprecio por cualquier aficionado al cine.

La película no es para nada aburrida, y te lleva del inicio al final sin descanso. El “Rosebud” famoso tiene su gancho, y quieres averiguar, al igual que los periodistas de la propia peli, qué quiso decir el ricachón Foste Kane justo antes de morir.

La peli sin embargo no me apasiona para que entre en mi lista personal de obras maestras. Y me he puesto mis gafas de los años cuarenta, lo prometo. Lo difícil me parece empatizar con el tal Kane, y por eso la peli no me conmueve, que es lo que yo le pido a las películas, y especialmente si las voy a calificar de obras maestras. Creo que es un riesgo asumido por Orson Welles, al que le importa un carajo que empatices o no, ya que él personaje que retrata dista de ser de esos a los que les coges cariño. Bueno, siendo niño se lo llevan y tal, pero luego no sé si eso explica que sea como es en su vida. Quizás sí, si atendemos al trineo, pero aún así, al menos por mi parte, no me resulta entrañable, desde luego.

Seguimos con el afán completista, que es de lo poco que podemos sacar en limpio de este periodo cinéfilo de pandemia. Ya hemos visto una de esas pelis que hay que ver si o sí.