Título: Caravana de mujeres
Director: William A. Wellman
Título Original: Westward the women
Idioma en que se proyecta: Castellano
País: USA
Año: 1951
Duración: 118´
Reparto: Robert Taylor y un montón de chicas.
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Sinopsis: "En un remoto lugar del salvaje Oeste, los hombres que allí trabajan en el rancho se sienten solos. No tienen chicas a las que cortejar y con las que casarse. En aquellos tiempos Amazon no existía, pero también se podía encargar casi de todo..."
Caravana de mujeres es sin duda una de las películas de mi
infancia. Una vez más un western, pero lo cierto que un western diferente. La
epopeya de las chicas que quieren casarse con los hombretones del oeste, cuenta
una historia tan singular que me llamó la atención profundamente, con escenas
que jamás se me olvidarán.
Recuerdo el impacto que me produjeron la crudeza de algunos de los acontecimientos que suceden. Golpes que te suelta la peli, como si nada, y que, como les pasa a las chicas, no te queda más remedio que superar porque enseguida la caravana tiene que seguir adelante, y tienes ante tí otro problema por solucionar.
Miraba a Robert Taylor con admiración. Un tipo duro que tiene claro lo que hay que hacer, y que lo va hacer, por duro que sea. El tipo del bigote ha dicho que va a llevar a las chicas a su destino, y lo hará, pase lo que pase. Indios, arenas movedizas, rubias movidas, tipejos indeseables o accidentes no le hacen mella. El héroe tiene una misión, y la cumplirá por encima de todo. Eso me gusta, aunque probablemente la motivación sea sólo el dinero que recibirá si lo consigue.
Me encantan igualmente todos los demás personajes, me los quedé todos dentro para siempre. La rubia Danon , más protagonista que el resto, tiene una innegable química con Robert Taylor y es su contrapunto perfecto. Todo vaquero necesita una chica para su historia, y a los peligros del salvaje Oeste hay que sumarle siempre los que conlleva una rubia. Pero todos los demás secundarios, son también increíbles: la inefable viuda Patience, Roy, el jefe de la caravana, la chica embarazada, el chico que se enamora de la chica embarazada , el pequeño cocinero japonés ,el niño, su madre, el perro del niño...
Una pincelada de cada uno:
Buck y su bigote habían dejado dicho que si alguno se "sobrepasaba" con alguna de las mujeres, lo mataría. "¿No me vas a dejar desenfundar al menos?, suplica el capullo. Pero lo siguiente que suenan son dos tiros del revólver de Buck.
"¿Ya está! Me voy de aquí! - dice la rubia Danon - " si me quedo aquí, lo mataré". Y coge su caballo para irse de veras a donde sea.
La chapada a mano abierta que Patience le pega a la rubia de gafas
tras su pesada broma, junto con la mirada que le suelta.
Dos en uno: la chica embarazada, Rose, dice el nombre de su chico, al que tiene en brazos, muerto, tras el ataque de los indios.
"No me digas que me equivoco, aunque me equivoque" - dice Buck. "Le diré que se equivoca, aunque no le guste" - responde el pequeño Ito.
La madre italiana y el niño cantan antes de dormir.
Y el perrito que camina atado bajo el carro, ahora que el niño ya no está.
Pues sí, coincido con el Nefasto que esta era una de las pelis que echaban por la tele un par de veces al año cuando éramos solo unos chavales, y que la habremos bastantes veces, aunque el miércoles, antes de verla me acordaba de pocas escenas, a medida que la iba viendo las iba recordando.
ResponderEliminarA diferencia de Nefasto, no fue una de las películas que me quedó marcada. Ya dije cuando la puse que para mí el western de mi infancia es "el dorado". Le tengo que conceder, eso sí, la originalidad y el salirse del western típico. Primero por el papel "cuasi protagonista" de las mujeres, y después porque no hay un malo muy malo al que hay que matar.
Lo que sí que tenemos es un bueno buenísimo, macho alfa que es capaz de acabar con los que no cumplen sus normas o de dar un bofetón en el caso de las mujeres. (reflexión personal: si esta peli se hubiese estrenado hoy, se pondría el grito en el cielo por el bofetón? pero no porque se cargue a los otros, no?)
El caso es que la peli me resultó entretenida, pero tampoco mucho más que eso. Aunque he de reconocer que es lo que le pido a una película, que me entretenga.
Es cierto que alguna de las frases son para escribir un libro y que ahora nos produce risa, pero no creo que andasen muy desencaminados a cómo era la vida por aquel entonces.
Me recordó a cómo hace unos 30 años hicieron algo parecido en un pueblo del pirineo aragonés, Plan, para el que se buscaban mujeres casaderas.
Sólo había visto otra vez esta película y me acordaba de muy poco, salvo de su argumento, que es difícil de olvidar por su originalidad.
ResponderEliminarMe pareció muy entretenida (no me dormí ni nada), con escenas relamente divertidas (depende con qué ojos las veas, claro, ahora me parecen divertidas, antes supongo que no), con sus topicazos como el pobre japonés que es casi un esclavo gracioso y abnegado del macho predominante.
Creo que también funciona muy bien como película de aventuras al narrar un larguísimo viaje (no sé lo que tenía que ser cruzárse América de lado a lado en caballo y a pie, pero desde luego nada fácil) y gracias a secuencias como la de las carretas bajando el precipicio, para mi de lo más conseguido de la película, al ver que tras desguazarse una, no hay que parar y va la siguiente a probar suerte de nuevo.
El prota es un pro en toda regla, que aunque hace cumplir a base de puñetazo y revólver sus normas, cuando la rubia se pone tierna acaba incumpliéndolas, y quién le pone en su sitio a él, eh? quién? Muy mal Buck, aquí o todos moros o todos cristianos.
En resumen, que me lo pasé muy bien, me eché unas risas y disfruté del cineclub un día más