Director: Sean Penn
Título Original: Into the Wild
Idioma en que se proyecta: Castellano
País: U.S.A.
Año: 2008
Duración: 140´
Reparto: Emile Hirsch (el chaval), Marcia Gay Harden (madre), William Hurt (padre), Kristen Stewart (novieta, antes de vampira).
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Sinopsis: "Basada en la vida real de Chris MacCandless, un chaval que, terminados de manera brillante sus estudios en la universidad, decide dar todo el dinero ahorrado a una ONG, dejar todo atrás, e ir a explorar el mundo para saber si se puede vivir en él de otras maneras."
Tal y como os conté, elegí "Into the wild" porque el tema que trata me da siempre qué pensar. Así pues, y por esta vez, me vais a dejar que divague más sobre el tema que sobre la película. Para eso éste es mi post, ¡ya te digo!
Durante las vacaciones me topé con el libro "La vida sencilla", del francés Sylvain Tesson, que habla en cierto modo de cosas muy parecidas, y que también os recomiendo. El tema en cuestión es la búsqueda de un modo de vivir diferente al que nuestra sociedad nos acostumbra. La búsqueda de una vida que necesite muchas menos cosas, y mucho más contacto con la naturaleza.
En cierto modo, y de manera tangencial, el asunto se ha tocado ya un par de veces en el Cineclub. Mr. Brown nos enseñó a unos tipos que en la genial "Trainspotting", deciden que la rueda: estudios, coche, universidad, matrimonio, hipoteca, hijos, lavadora, televisión que te cagas, etc, no les interesa en absoluto. Mejor heroína y nada más.
En "El Club de la lucha", un Edward Norton más que harto de haber agotado ya todos los productos del catálogo de Ikea, decide volarlo todo por los aires para vivir las cosas de manera un pelín más "outsider".
Yo creo que es interesante en cualquier momento replantearse porqué vivimos cómo vivimos, y si es posible que algunas cosas realmente se puedan hacer de otra manera. A contracorriente. Lo cierto es que muchas personas tardan en preguntarse algo tan importante como porqué vivimos nuestra vida (y sólo tenemos una....) del modo que la vivimos. Algunos no se lo plantean nunca, de hecho. Yo creo que, sólo pararse a meditarlo, es una sana costumbre. Aunque probablemente al segundo siguiente vuelvas a saltar en la corriente y sigas adelante como otro tronco más.
Cuando eres un crío, tus padres te enseñan que hay que estudiar para ser una persona de provecho, y estudias, y luego buscas tu primer currelo, con el que pagas tu primer coche, y luego para independizarte te encandenas a una hipoteca, y sigues, sigues y sigues, dejando atrás encrucijadas, que, simplemente, muchas veces, no vas a volver a pisar.
En cuántas de esas encrucijadas has sido realmente consciente de qué camino tomabas y qué camino dejabas atrás. En cuántas has elegido tú y en cuántas has elegido lo mismo que la tribu. Y cúantos cruces de caminos aún tienes por delante.
Creo que una vida más sencilla exige un esfuerzo consciente. Necesitar poco es difícil en ésta sociedad actual que nos ha tocado en suerte. Y supongo que, realmente, un hombre para ser feliz, puede necesitar muy poco más que un bocado que echarse a la boca, o un trabajo por hacer, o un fuego que lo caliente, o la consciencia de la maravillosa naturaleza que nos rodea.
Los protagonistas de película y libro, lo consiguen y fallan en cierto modo al mismo tiempo. Dejar atrás todo no es sólo una cuestión de no tener gastos fijos que te aten. Dejar atrás todo en pos de libertad puede exigir también romper los lazos que nos unen a los que amamos. Lazos que te unen que, precisamente, en libre decisión, yo no cortaría jamás.
Así que la decisión nunca será fácil, pero recorrer el camino es lo divertido, qué coño. Supongo que lo importante es que el día que miremos atrás podamos sentirnos orgullosos de nosotros mismos. Y, en cualquier caso, Alaska o Siberia nos pillan un poco a desmano, pero por aquí cerca podemos ser libres casi, casi tanto como ellos.
Subir al monte más cercano o pasear entre un hayedo. Abrazar a tu chica, que un hijo te de la mano.Tomar aire, y sonreir.
P.D. Mis más insinceras disculpas por el rollo filosófico cuasi-trascendente que me ha salido, pero es lo que ha salido.
Pues como Nefasto se salta las normas y no habla de su propia peli, yo voy a hacer lo mismo, porque ya la había visto y porque aunque el tema me parece muy atrayente, me aburrí y me dormí, haciendo gala de mi libertad personal de dormirme cuando y donde me da la gana.
ResponderEliminarEs un peliagudo asunto este de la vida que vivimos. Ayer mismo divagaba yo sobre a donde coño irás cuando la palmes. La más que probable perspectiva de convertirte en polvo y en olvido es buena comparada con que te reencarnes y te toque vivir después una vida difícil de verdad, como la de un refugiado de guerra, un paria de la India, un enfermo crónico o una cualquiera de las millones de vidas que pueden tocarte en suerte peores que la que hemos tenido la fortuna de vivir.
Porque, ¿qué hemos hecho nosotros para merecer lo que tenemos? Yo creo que toneladas de suerte. No es justo que unos tengamos tanto y otros nada, lo mires por donde lo mires.
Por lo tanto, esta vida que nos ha venido regalada, habrá que vivirla lo mejor posible, digo yo.
Una vez me dijo un amigo que elegir es renunciar. Qué frase mas cierta! Cada pequeña decisión que tomamos nos encamina hacia una vida diferente, y dejamos otras de lado que no tenemos ni podemos tener idea de si serán mejores o peores. Pero tener la posibilidad de elegir ya es un lujo en sí mismo, y gracias a que tenemos gente cerca que te aconseja y te quiere, muchas veces es fácil tomar la decisión correcta, o la menos mala.
Pero como dice Nefasto vida solo vamos a tener esta (que se sepa), y lo que no hagamos se va a quedar sin hacer. Se nos van echando años encima y el camino anchísimo y lleno de bifurcaciones que veías con 16 años ahora se va estrechando, lo que nos da una cierta tranquilidad y estabilidad en la vida. Pero a mi siempre me ronda por la cabeza el "y si hubiera hecho esto en lugar de aquello...", " y si estamos equivocados no cambiando esto otro..."
Decisiones, decisiones, en el fondo le dan sabor a la vida.
Joder, pues para una que no voy, os ponéis filosóficos y a buen nivel, si señor. Ya me interesa ver esta pendrícula y la pongo en mi (inmensa) lista que me temo que no podré ver jamás, por la sencilla razón de que con 48 tacos (de acuerdo, casi 49) ya no me queda mucho, a lo más 20 ó 25 años. Hay un libro impresionante que leí esta primavera, antes de mi (auto)inmolación como político y es "Aquiles en el gineceo, o aprender a ser mortal". Es filosofía existencial y tal, y dice cosas que verdaderamente impactan. A ver qué os parece este resumen: cuando la persona decide salir del gineceo, ser un hombre, afrontar su suerte, está aceptando (aunque sea mediante un desvelamiento progresivo) que es mortal y que ciertamente morirá. El autor lo lleva, como decía Marrón, a cada decisión. Cada decisión acorta el ámbito de lo posible, y restringe nuestro horizonte de sucesos (como dice Hawking) y todo eso implica la muerte. No hablo de extinción física (eso es el destino final, no el inmediato), sino de pequeñas muertes: de la ilusión de ser inmortal (como se creen los niños), muerte de la imagen narcisista de perfección. Así, uno elige a una mujer entre los pibones posibles; elige unos conocimientos y experiencias y posterga -definitivamente- otros, y finalmente, uno muere a su individualidad, acepta que es uno mas, que va a morir y que el mundo va a continuar.
ResponderEliminarFijaos lo que dice un filósofo como Javier Gomá .- "el yo moderno hace en determinado momento de que, como totalidad autónoma, escindida del cosmos (nuestra persona humana, el yo individual) es una individualidad única e irrepetible pero también el de que pese a esta suprema dignidad, el mundo le tiene preparado un destino indigno: su muerte". ("Necesario pero imposible")
En el relato de la película, me parece que se puede adivinar en el gesto del protagonista realmente una negativa a salir del gineceo, ese estado de perfecta potencialidad, donde todo es posible porque el héroe no ha optado aún, comenzando a acotar lo que podrá hacer y lo que ya nunca podrá hacer. Y esa precaria (porque caduca) potencialidad es sin embargo es una enorme gratificación narcisista y esconde la negativa a crecer y llegar a ese descubrimiento que apuntaba las palabras del filósofo. Uno se ve -es realmente- superior a los "pringados" que, antes o después que él, han salido de ese estado, han elegido, han decidido dentro de sus posibilidades reales y han "muerto" a infinitas posibilidades. Pero la pretensión de mantenerse "en suspensión" no deja de ser una ilusión que pronto resulta insostenible y en suma, una forma de negarse a ser.
Entonces, ¿el héroe de la peli acepta su fatal finitud, su injusto destino, o más bien evita plantear la cuestión de fondo y se resiste a salir de un mundo de potencialidad, y al mismo tiempo, infantil y narcisista? Es lo que me gustaría saber. En el camino, tantos puntos de reflexion interesantes: que no necesitamos tantas cosas para ser, que la posesión nos ocupa y nos limita, y llega a poseernos. Que "tener" cosas no es "ser", que vivir no es tener, que la vida es inaprensible y se pierde de todas formas, y que mas vale vivirla dignamente.
Bufff. Reconozco que los comentarios de Diego me suelen intimidar, ya que, me temo, mi filosofía es mucho más de barato y menos ilustrada que la suya. Pero me alegra veros filosofar a ambos, Mr. Brown y Mr. Paños, que era una de las cosas que la película hizo conmigo cuando la vi.
EliminarMr. Brown reflexiona tras la siesta, lo cual también es muy loable, y le diría que no creo haberme saltado norma alguna (he revisado concienzudamente estatutos y libro de instrucciones), sino que, en este caso, y no sé si sirviendo como precedente o no, he decidido hacer las cosas de manera diferente a las que por costumbre veníamos haciendo. Como el prota de la peli, y quizás por casualidad.
Mr. Paños plantea cuestiones igualmente interesantes. Lo cierto es que yo creo sinceramente que el chaval es precisamente muy hombre y hace uso de la libertad que como hombres tenemos a la hora de decidir. Hace falta ser valiente para llevar la contraria a la manada, y él lo hace porque lo que ve a su alrededor no le gusta en absoluto, y por eso no se doblega. Es joven, cierto, y los caminos a su frente son muchos y variados aún. Pero todos hemos sido jóvenes y muchas veces optamos siempre por la senda más trillada.
Cuando decía que el francés del libro "La vida sencilla" y Chris Supertamp, nuestro prota, quizás al final no triunfan, probablemente me he expresado mal. Para eso tenéis que ver la película y decidir vosotros, pero ahora estoy pensando que, precisamente, acaban siendo libres.
Eso sí, sigo creyendo que es perfectamente posible vivir una vida digna y digna de ser vivida aquí mismo, sin falta de pirarse a Siberia. Lo único que, probablemente, sea más facil sentirse libre sólo en una cabaña en el bosque que en el puto centro comercial donde has acabado el sábado sin saber porqué.
Bueno, pues yo voy a ir a contracorriente de mis compañeros y voy a comentar la película.
ResponderEliminarMe ha cosatdo mucho empezar a escribir este comentario, no por pereza, si no porque no tengo muy clara mi opinión sobre este película, me ha dejado sentimientos encontrados. Por un lado me parece que la historia trata de predisponerte a empatizar con el protagonista. No me creo que hasta que se encuentra el río crecido, no le hubiese llovido ningún día, no le hizo malo nunca. Incluso en Alaska todos los días son soleados. Hasta que, por arte de magia, todo le va mal, y ya empieza a llover, a faltar la comida. Por qué no nos cuenta la historia las veces que las debió pasar putas para llegar hasta ahí?. Además, por mucho que quieras cortar con tu vida, por muy mal que te lleves con tus padres, la angustia que les haces pasar creo que por lo menos decir "me voy, en dos años nos vemos". Es más humano.
Es una película muy propensa a mostrar paisajes increíbles, y aunque están bien no me acaban de entusiasmar.
Por otro lado, es una peli que sí que te hace reflexionar un poco, y creo que está muy bien contada, con esos flashbacks. Si hubiesen contado la historia de forma más lineal yo creo que hubiese resultado peor.
En cuanto a lo que te hace reflexionar la peli, siento no ser tan filósofo como mis compañeros y como Diego. Soy mucho más pragmático. No me como tanto la cabeza, a lo mejor es porque estoy a gusto con mi vida y no necesito preguntarme si estaría mejor de otra forma. Sé que, como dicen los ingleses "the grass is always greener on the other side", y siempre nos va a parecer mejor lo que no tenemos, pero en el momento que lo consigues, a lo mejor te das cuenta que la hierba de tu jardín también estaba muy verde, y lo que te parecía una maravilla, quizá no lo era tanto. Y que si aprendes a encontrar la soledad en una habitación atestada de niños no vas a necesitar irte a Alaska.
Me gustó verla, aunque creo que estas historias rara vez acaban bien.