Director: John Hillcoat
Título Original: The Road
Idioma en que se proyecta: V.O. with English subtitles, with two eggs!
País: USA
Año: 2009
Duración: 112´
Reparto: Viggo Mortensen, Charlize Theron, Robert Duvall, Guy Pearce, Kodi Smit-McPhee (el niño)
Elegida por: Notoriamente Nefasto
A estas alturas del Cineclub, y todavía no habíamos visto ni una sola película con Viggo Mortensen. Este era el motivo por el que "La carretera" me venía rondando hace tiempo, y por el que decidi ponerla en nuestra última sesión.
Sólo más tarde me di cuenta de que es una toda una peli de "Padres e Hijos", a las que tan aficionado soy, y que además, venía a coincidir en fechas con la celebración de uno de los días más importantes del año: "El día del Padre". Así que, como suele pasar, "todo encaja".
Tengo que incluir a Viggo en mi "Top Two" de actores favoritos, sólo por detrás de Robert de Niro. No sólo es que fue Aragorn, razón ya de por sí sola para que quede encumbrado en mis listas personales, sino que además creo que es un tipo muy inteligente, que elige muy bien todo lo que hace, y que además suele hacerlo francamente bien. Cada vez que lo he oído o visto en alguna entrevista, lo que ha dicho me ha parecido siempre muy sensato, y además se mantiene fuera del "star system" con una humildad y una manera de ser que siempre me ha parecido sincera.
La Carretera quizás no sea una película redonda, pero sí que me parece ser una peli con muchísimas cosas muy aprovechables, que espero haber sido capaz de compartir con vosotros. Por supuesto, Viggo en el papel de padre me parece que es lo mejor. Pero además hay otras muchas cosas que cuando me gustan de la peli:
El mundo post-apocalíptico, que ahora igual nos recuerda mucho a Walking Dead, pero que fue filmado con anterioridad, da mucho miedo. Todo se ha ido a la mierda, y al igual que en la novela de Cormac McCarthy, no se explica ni porqué ni cuando. Y es en esa situación donde nos plantan el amor entre un padre y su hijo. Juntos, por una carretera, rumbo al sur. La fotografía del español Javier Aguirresarobe es magnífica, y el polvo, la destrucción y el frío se te meten en los huesos. Hasta el plumas chungo que lleva Viggo me lo llevaba yo puesto en caso de apocalipsis.
Qué haría un padre por su hijo, o qué sería incapaz de hacer nunca. Hasta qué punto seríamos capaces de mantener nuestras convicciones cuando todo falle, o cuando un hijo dependa de nosotros. De ese amor entre el padre y el hijo y de estas cuestiones morales es de lo que va la peli. Y te deja acongojado y emocionado. Soy sensible a este tipo de pelis, qué le voy a hacer.
Y para terminar, y aprovechando la ocasión y el altavoz que nuestro afamado blog me otorga para arengar a las masas, quisiera hacer una pequeña defensa del padre del siglo XXI: No nos han quitado el día porque al Corte Inglés le sale rentable, pero no hay día del hombre trabajador, y todos los padres que salen en el 90 % de los anuncios o telecomedias son prácticamente imbéciles. Y no hay ni asociaciones masculinistas ni nadie que se queje, todo lo aguantamos sin picarnos, con estoicidad y buen humor. Pero yo reivindico desde aquí a los padres que compartimos tareas al 50 % con nuestras chicas, que curramos como monos y tenemos fuerzas para leer un cuento aunque lleguemos hechos polvo por la noche, llevamos hijos al cole, al médico, al partido de futbito, gimnasia o donde se tercie, y además les enseñamos porqué Star Wars mola un huevo y porqué Iniesta sí que lo vale y Cristiano es un capullo.
Yo os digo: sois la leche! Sois Viggo Mortensen, en "The Road"!
Va por vosotros!!!!
Has contravenido las normas del Cineclub.
ResponderEliminarNo se pueden poner dos películas post-apocalípticas seguidas
Por esta vez, como esta es una joyita, pase, pero que no se repita...
Como al Nefasto, me gusta mucho esta peli, une mi afición por esos temas de supervivencia en ambiente hostil y situación límite, con un argumento sencillo y con muchas cosas sin explicar que quedan en el aire.
A mi me gusta también eso en una película. No me parece bien que todo quede atadísimo y clarísimo, prefiero que me dejen algo en lo que pensar, como el misterioso maletín en Pulp Fiction, los hombres de blanco y sus experimentos que tanto molestaban al Sr Nefasto en mi última sesión, o como lo desastrado que está el mundo en esta The Road sin que sepamos porqué ni nos importe mucho.
Creo que Viggo es todo un caballero y un grandísimo actor, y la historia de ese padre y ese crío de la edad de los nuestros, me parece enternecedora y durísima. Los pequeños detalles hacen grande a esta cinta, (SPOILER) como la primera vez que el niño prueba una coca cola, o la ocasión en que su padre le pone una pistola en la frente para evitar que caiga en manos de los caníbales.
Aunque el peor momento es sin duda el final, en el que te imaginas como padre lo que tiene que ser dejar sólo en semejante mierda de situación a tu querido hijo (FIN SPOILER).
La ambientación me parece logradísima y te mete perfectamente en la historia con esa fotografía tan gris y sucia, contrastando con los episodios pre-catástrofe, filmados en tonos absolutamente contrarios, luminosos, soleados y coloridos.
REcomiendo desde aquí la lectura de la novela del mismo título. ES cortita y se lee casi del tirón, y es igual de buena que la peli.
Como puntito negativo, me parece el final. (SPOILER) Menuda suerte encontrar a la familia de la casa de la pradera en ese momento tan peliagudo (FIN SPOILER), pero bueno, hay que darle un buen final a las peliculitas para que la gente salga contenta del cine y ésta tenga recaudación.
Desde aquí, mi defensa de los finales chungos, ¡Más valor a la hora de acabar una película, guionistas directores y productores! ¡Que los expectadores ya somos mayorcitos y podremos vivir con ello!
Hola chicos: vi la película tiempo ha. (en el cine) Y es una de las películas que mas me han afectado.
ResponderEliminar¿Que ocurría si quienes nos rodean fueran capaces de destrozarnos y comernos? llamad a los zombies caníbales postapocalípcitos, es la misma realidad horrible que funciona con impresionante efectividad peli tras peli.
Nos está contando como sería la existencia desnuda del hombre sobre la tierra, fuera de la sociedad que le acoge. Teneis razon, creo, en relacionarla con las películas de zombies, porque tiene en común con estas el horror de una vida fuera de la acogida protectora del grupo. La soledad de la persona ante un mundo totalmente hostil. La inmensa necesidad de pertenecer que tenemos todos: a una familia, a un lugar, a un paisaje, a una ciudad. Somos, verdaderamente, en otros. O dicho de otra forma, tenemos que pertenecer para pertenecer-nos. Ser ante los demás para Ser. Ser reconocidos en nuestra dignidad que nos hace únicos. La dignidad es lo que hace que nuestra vida personal, individual, sea valiosa, sea protegida de la violencia del otro.
La naturaleza no es maternal. Es salvaje y devora. Insertos en ella, los animales no retienen sus necesidades o pulsiones. El león devora a sus cachorros para copular con la leona. El poder de la naturaleza es totalmente amoral y sin ataduras. Solo está impulsada por la necesidad inexorable, de comer, de respirar, de prevalecer, de sobrevivir
Devorar o ser devorado es una realidad demasiado dura para afrontarla.
La historia nos está hablando del horror absoluto de una vida humana sin sociedad, sin ritos, sin costumbre, sin respeto por si misma. Una vida donde ser humano no es nada más que ser racional. Seres racionales pero que aceptaran devorar a otros seres racionales. Ese es un miedo ancestral que quitan nuestros padres, pero que permanece. Eso que llamamos "civilización" y que no es más que la pugnaz voluntad del hombre por imponerse a la Naturaleza ciega por todos los medios, inventar tradiciones, dioses misericordiosos, inventar el derecho, el estado, la policía. Pero qué ocurriría si todo eso se desmoronara, si todo fracasara y colapsara de golpe. Una historia de terror que no falla, aunque la repitas mil veces.
La familia del final es la humanidad entera. Por eso la mujer/madre, el hombre/padre, el chico /hermano recogen al chaval. Ellos también llevan la antorcha. Por eso la esperanza que nada puede apagar, que no es dulzona.La esperanza es una mierda, pero no nos la pueden quitar a los humanos, no importa lo que hagamos, lo tontos que seamos, lo malos que seamos. En lo profundo de Auschwitz, en el más insensato asesinato de un piloto sociópata contra 149 indefensos pasajeros, tras el horror, incluso dentro del horror (a veces) surge el enorme poder de la persona. Porque eso es la persona: es ser que da sentido, que opone un pequeño e impotente bien al mal absoluto, aunque no pueda hacer nada más. Y eso lo salva. Eso nos salva siempre, aunque sea demasiado tarde para nosotros, servirá a nuestros hijos, y por tanto, a la humanidad entera.
Esa es la antorcha. Y si, llevamos la antorcha.
¿Cabe mayor honor?
Coincido con Mr. Brown en lo del final de la peli y los finales en general. Yo no lo recuerdo en la novela, y le quita credibilidad a toda la peli. No obstante, tras leer el comentario de Diego (Gracias!), me reconcilio un poco más con éste final. Llevamos la antorcha.
ResponderEliminarTenía esta película ya preparada para verla en cuanto encontrase un rato. Así que era una película que quería ver.
ResponderEliminarVoy a empezar por las cosas buenas: La interpretación de Viggo Mortensen, me parece muy buena, te transmite la angustia que está pasando. Por otro lado, la ambientación. Es deprimente y opresiva. No te da un respiro, en otras películas postapocalípticas casi siempre hay una escena con un día soleado, o un paisaje natural que hace que puedas pensar que hay cosas que siguen como antes. Pero en esta película no pasa esto, todo es gris.
Dicho esto; después de verla me he sentido un poco engañado, creo que es una buena idea, pero que se queda en eso, una buena idea sin desarrollar. Tengo problemas para creerme toda la historia: por qué van hacia el sur? Solo porque se lo ha dicho su mujer? Qué esperan encontrar? Me parece que quedan muchas cosas en el aire. Y el final? Pff producía la peli Disney o qué?
Si entramos al trasfondo moral OJO SPOILER y el “mantengamos la antorcha”… pues ahí tengo mis dudas. Evidentemente no defiendo matar otros humanos para tener que comer, ni tener una “granja” de humanos, pero por qué no comer los que están ya muertos? Acaso los de “Viven” eran unas ovejas negras, o más bien unos supervivientes? Si no da la casualidad de que la familia de la casa de la pradera ha salido de paseo por la playa ese día, la antorcha se hubiese quedado enterrada en la arena, porque no quedaría nadie que la llevase. Por qué se autoimponen no comer carne humana? para mí no tiene sentido (OJO, Insisto que no hablo de matar a otro para comértelo). Lo que tienes que hacer es sobrevivir
Sí que me gustaría comentar que si ya una situación extrema es angustiosa, si encima tienes a tu hijo al lado tiene que ser mucho peor.
En definitiva que me dejó bastante indiferente.
Coincido contigo en el final, ya lo he dicho antes, pero prefiero no decíroslo al comenzar la peli, para que decidais por vosotros mismos.
EliminarRespecto al sur, creo que van al sur porque hay que ir a algún sitio. Sin más. Y en el sur hará más calor. Si no vas a ningún sitio, no te queda esperanza.
Y es perfectamente lícito sobrevivir comiendo carne humana. "Viven" es uno de los libros que más me ha marcado desde niño, y creo que la peli que se hizo es realmente digna. Pero entiendo que un niño se autoimponga "no comer carne humana". Y entiendo que su padre decida hacer lo que su hijo cree.
Añado mi firma a la petición del señor Marrón de más finales chungos. Más que chungos, finales buenos y coherentes aunque no sean de buen rollito
ResponderEliminarComer carne humana es un tabú. Como todo tabú, hay circunstancias límite que pueden excusarlo, claro. Pero es un tabú por algo. Hombre-no-come-hombre casi se puede pensar que es el primer ladrillo con que construimos todo el mundo moral, (la persona) en contraposición al mundo natural( en la naturaleza, como os decía, hiena come hiena sin ningún problema). De ahí sigue que el muerto de alguna manera, sigue siendo "alguien" y no se le come, ni abandona: se le entierra. De ahí se siguen otras muchas cosas impresionantes, sobre los que basamos, sin darnos cuenta, nuestra misma conciencia de humanidad y de dignidad.
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