Director: Howard Hawks
Título Original: Río Bravo
Idioma en que se proyecta: Castellano
País: USA
Año: 1959
Duración: 141´
Reparto: John Wayne, Dean Martin, Angie Dikinson, Ricky Nelson
Premios: Pues ninguno muy conocido.
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Sinopsis: "John Wayne es Chance, el sheriff, y ha metido en la carcel a un tipejo que ha matado a sangre fría a un inocente en una pelea en el bar. El problema es que el tal tipejo es hermano del terrateniente de la zona, que tiene tanto dinero como pocos escrúpulos, y seguro que intentará sacarle de la cárcel, caiga quien caiga. Chance sabe que tiene un problema, pero habrá amigos que se ofrecerán a echarle una mano..."
Tenía claro que estaba tocando poner un clásico, y que además hay todavía grandes huecos por llenar en el Cineclub, a la hora de hablar de grandes personajes de la historia del cine. Así que le llegó el turno a Río Bravo, y de paso, al gran John Wayne.
Es otro de esos westerns de los que hemos visto mil veces, y que yo recuerdo desde crío muchas de sus escenas. Y claro, sale el gran John Wayne, un tipo al que adoro. Me mola cómo anda, cómo mira, y como manda. Posiblemente no sea el mejor de los actores, pero él sólo consiguió hacer grande un género, el del Oeste, además de otras buenas películas. Un crack, que todavía no había aparecido por el cineclub. Gran parte de culpa de que mi hijo se llame Jon, la tiene este tío...
Parece que Howard Hawks hizo "Río Bravo" en respuesta al éxito de unos años antes de "High Noon", el "Sólo ante el peligro" con Gary Cooper. La historia es tan sencilla como cualquiera del Oeste, cosa que los que somos algo limitados siempre agradecemos: hay un malo que está en la carcel, y otros malos que quieren sacarlo, y el sheriff y sus ayudantes, tienen que impedirlo. Una chica por medio para darle un poco de salsa a la historia, y se acabó. ¿Para qué quieres más? Pero en este caso, el sheriff no pide ayuda a nadie, como hacía el bueno de Gary. John tiene claro su deber, y lo va a intentar cumplir sin pedir nada a nadie, pero son sus amigos los que le van ofreciendo su ayuda. Ayuda sin la cual, al final no podría hacer nada, por otra parte. Eso me gusta también mucho de la peli: el sentido del deber junto con el sentido de la amistad. Unos amigos que se enfrentan juntos a su deber, a pesar de que les puede costar el pescuezo. Mola.
Al nivel, si no más, de John Wayne, está Dean Martin, en el papel del "Borrachín". Genial. De las escenas que más me gustan, está aquella al principio cuando el malo le humilla tirándole un dolar a la escupidera en el bar. Me gusta porque luego se redime cuando entra en el bar repletito de malotes y acaba dándole escupidera a otro compadre de los malos.
Aunque a mí, la que más me gusta y siempre recuerdo, es la de los 4 amigos en la cárcel, cuando se ponen a cantar "My rifle, my pony, and me". A pesar de todo el miedo y la tensión, se ponen a cantar. Dean Martin tumbado, con su sombrero sobre la cara, liandose un peta. Genial!
No terminaré sin apuntar que Río Bravo es una de las pelis preferidas de Tarantino, que dice que, cuando empieza a ir en serio con una tía (por lo visto ha ido en serio ya con varias...), le pone Río Bravo, y si no le gusta, lo debe tener difícil para seguir con él. (Parece que aunque le guste, luego el resultado es el mismo, pero bueno...).
Yo pasaría la prueba, pero lo que pasa es que Tarantino no es mi tipo. En fin, que me voy a tomar un whiskie!
Una de esas películas que habremos visto unas cuantas veces hace bastantes años algún sábado o domingo por la tarde, aunque personalmente no me acordaba de ella.
ResponderEliminarLa verdad es que es la típica historia del oeste, donde el sheriff se enfrenta al malo malísimo en inferioridad de condiciones, aunque no sé si tener a John Wayne es estar en inferioridad de condiciones.
Lo que más me ha gustado es John Wayne, tanto él como su personaje. Alguien que cuando la chica le dice que van a estar tiempo sin verse, responde “No te preocupes, te acostumbrarás” me parece que tiene que ser el amo del corral. La forma de andar, de hablar denota que es el jefe y que ojito quién se meta con él. Coincido con Nefasto que no será el mejor actor, pero que sabe llenar la pantalla y darle empaque a sus personajes.
Dicho lo cual, creo que El Dorado, remake de la misma película hecho por el mismo director siete años después, y con el mismo protagonista, es bastante mejor película, o por lo menos, a mí me gustó más. El personaje del borracho, me gusta más interpretado por Robert Mitchun y tanto el jovencito como el viejo también me gustan más los de la segunda. Me parece que en este caso al elegir entre las dos películas, ha habido un poco de “Tarantinitis” (echando la vista atrás, creo que es la persona más nombrada(y no será por mí) en el Cineclub: su primer guión, su primera película como director, su primera película como actor, la peli que le gusta….)
Pese a ser una película entretenida creo que le sobran algunos minutos.
Pues sí, ya era hora que apareciera por el cineclub el gran Jonh Wayne, que por cierto, ayer me enteré por el Triviados que su nombre real era Marion Robert Morrison (no me extraña que se cambiara, no hubiera tenido el mismo éxito llamándose Marion Wayne...).
ResponderEliminarY también hacía falta su director, Howard Hawks, del que seguro que más pronto que tarde aparezcen más películas.
A mi me pasa con estas pelis del oeste antiguas que les tengo mucho cariño, tengo muy buen recuerdo de sentarme a verlas en familia los sábados por la tarde después de disfrutar de Mazinger Z, pero que las veo ahora y se me cae un poco el mito.
Esta en concreto la recordaba más entretenida, se me hizo un poco larga. Quizá me pase como a Jayro, y tengo mejor recuerdo de El Dorado, no sé.
Lo que es innegable es que es un placer ver actuar al Duque. Qué andares tiene el tío! Llena la pantalla, tuvo que ser un gran tipo tanto dentro como fuera de ella...
Como escena favorita me quedaría con la que se desarrolla dentro de la oficina del sheriff cuando se ponen a cantar, tiene un encanto especial, y transmite un buen rollo increíble.
Buena y necesaria aportación al cineclub, y como no podía ser de otra manera, traída por el Sr Nefasto