Título original: Sleuth
Idioma en que se proyecta: castellano
Director: Joseph L. Manckiewicz
Pais: Reino Unido
Año: 1972
Duración: 138 min
Reparto: Laurence Olivier, Michael Caine, Alec Cawthorne
Premios: 4 nominaciones a los oscar, y varios premios a Laurence olivier por mejor actor.
Sinopsis: Andrew Wyke (Laurence Olivier) es un prestigioso escritor de novelas de intriga. Además, su pasión por los juegos de ingenio y las adivinanzas lo ha llevado a convertir su gran mansión en una especie de museo, donde se exponen los juguetes y mecanismos más extravagantes. Una tarde, invita a su casa a Milo Tindle (Michael Caine), amante de su mujer y propietario de una cadena de salones de belleza, para proponerle un ingenioso plan del que ambos podrían salir beneficiados. (FILMAFFINITY)
Tuve oportunidad de ver esta película siendo un crío, y guardé un grato recuerdo de ella durante muchos años. Pero no me acordaba ni de su título ni de sus actores, así que me costó muchos años volver a encontrarla.
Ví también el remake que filmó el para mi sobrevaloradísimo Kenneth Brannagh en el 2007, y me decepcionó por completo. No conseguía dar a los personajes ni la décima parte de la profundidad que consigue Mackiewicz, y eso que Caine repite como intérprete.
No quiero desvelar mucho si no la habéis visto, pero diré que la película se cimenta sobre tres grandes interpretaciones, todo ello dentro de una lujosa casa, que es otro protagonista más.
Los diálogos son brillantes y la trama es ciertamente buena. A mitad de película se desvela una gran sorpresa que se disfruta especialmente la primera vez que ves la película.
Mención especial también para el "Marinero Jovial". La de veces que imitábamos mi hermano Carlos y yo su risa y su movimiento de brazos...
LA película es como una obra de teatro, resultando bastante claustrofóbica debido a la música y a la repetición de escenarios, y peca quizá de demasiada duración, pero se ve con interés porque no es lenta en absoluto
Como nota negativa diré que la fotografía y el sonido eran bastante malos, y eso que era un DVD comprado.
Espero que os gustara!
Otra película que descubro gracias al cineclub. Creo que había oído hablar de ella, no sé si en forma de película o de obra de teatro, pero no la había visto.
ResponderEliminarLo primero que tengo que reconoces es que es una gran película, en la que, al tratarse de una obra de teatro pasada al cine, el peso de toda la película se lo llevan los protagonistas, y están muy bien. Los dos, tanto Olivier como Caine me parece que hacen que la película sea lo que es.
La trama está muy bien y creo que hace que después de la primera elipsis estés dándole vueltas a la cabeza. Sobre qué está pasando.
Ahora bien, dicho esto, hay un par de cosas que no me acaban de cuadrar. La primera es la situación tan extraña con la que arranca la película. Un hombre va a reunirse con el marido de la mujer con la que aspira a casarse y acepta participar en un robo. Me parece un poco muy rebuscado.
Además, me pasa lo mismo que con la otra película proveniente de una obra de teatro que hemos visto, “El caso Winslow”, me resulta un poco claustrofóbico el estar casi todo el rato en la misma habitación (es curioso que no tuve esta sensación con CUBO que esa sí es una película para sentir claustrofobia). Creo que lo bueno de las obras de teatro es el poder ver a los actores en directo y que eso compensa las limitaciones de escenas propias del escenario, pero al trasladar esto al cine te quedas con las limitaciones pero sin la “frescura” de ver a los actores en directo. Hay películas que se basan en obras de teatro que creo que aprovechan más las posibilidades del cine, como “Mucho ruido y pocas nueces”.
Como cosa curiosa me resulto que el escritor hacía los puzzles por la parte de atrás. No hace mucho escuché a alguien que hacía lo mismo porque decía que si se veía la imagen era mucho más fácil.
En definitiva, estuvo bien, aunque no me moriría de ganas por volverla a ver.
Yo había hecho algo que nunca se debe de hacer, y es que había visto antes el remake de Jude Law y Michael Kane del 2007, que la peli original. Claro, uno de los principales ganchos de la peli, que son esos giros de la trama que te dejan en pelotas, pues no me pillaron tan por sorpresa esta vez.
ResponderEliminarComo otras veces hemos podido disfrutar, lo mejor de la peli es un guión muy bueno, que 3 actorazos interpretan. Fórmula tan sencilla como difícil de conseguir.
A mí no me molesta en absoluto, como le pasa a Jayrín, que sea una "obra de teatro filmada". Creo que en el cine tienen cabida tanto la peli con un sólo escenario y tres actores, como la superproducción de miles de extras, exteriores o efectos especiales. Si la historia es buena, disfruto con todo tipo de películas.
Ayer mismo, tarde de domingo tonta, vimos toda la familia el clásico de King Kong del 33 que por casualidad nos tropezamos zapeando. Y flipé con las caras de mis hijos, y con cómo una peli tan viejuna sigue teniendo una fuerza que atrapa a cada niño que la ve.
Así, que, al hilo de lo aquí comentado, me preguntó para qué coño sirve los remakes. Si en King Kong podrían ser los efectos especiales y las posibilidades técnicas la única excusa para revisar un clásico, y aún así la caga el amigo Peter Jackson, qué contar de La Huella, o cualquier otra que se os ocurra. Lo mismo opino de las versiones del director a los años, las versiones extendidas, y demás excusas para volver a intentar triunfar en la taquilla con una idea que ya no es tuya, ni original siquiera.
Bueno, que por todo esto y más, hay que ver siempre primero La Huella del año 72. Y luego ya, si eso..., el bendito remake...