Título: Danzad, danzad, malditos.
Director: Sidney Pollack
Título Original: They shoot horses, don´t they?
Idioma en que se proyecta: V.O. subtitulada castellano.
País: E.E.U.U.
Año: 1969
Duración: 120´
Reparto: Jane Fonda, Michael Sarrazin, Gig Young.
Premios: Oscar mejor actor de reparto para Gig. Además, es la película que ha sido nominada a más candidaturas sin serlo a mejor película.
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Siguiendo con la estela que habéis comenzado de pelis que
nos dejaron huella siendo unos chavales, me decidí a poner de una vez, “Danzad,
danzad, malditos”, de Sidney Pollack.
Cuarta peli de éste director, (primera suya que aparece en
nuestro Cineclub), basada en una novela de Horace McCoy, consiguió un Óscar al
mejor actor de reparto, fue nominada a un montón más de categorías, pero, lo
más importante, a pasado a ser una película clásica, de esas que hay que ver.
Aunque es cierto que a veces no apetece ver este tipo de
pelis, porque, como me pasó cuando la vi de niño, te dejan bastante mal cuerpo.
La peli, de título original más espóilico ¿Acaso no matan a
los caballos?, retrata los concursos de baile que realmente se hicieron en la
época de la Gran Depresión en Estados Unidos, que consistían en ver cómo gente
que no tenía nada mejor para sobrevivir se apuntaba para ver quién era el que
conseguía pasar más días, que no horas, bailando sin parar. Estos concursos
fueron reales, y la gente se pasaba un mes bailando, hasta caer extenuados,
volverse locos, o incluso morir, mientras el público pagaba por verlos sufrir,
supongo que devorando un cubilete de palomitas.
Pues eso es lo que revive la película. Alimentando esa
malsana e innata cualidad del ser humano por disfrutar viendo cómo otros lo pasan
canutas, que supongo que comenzó en los coliseos romanos, y se perpetúa de
algún modo en los realities televisivos actuales, los pobres desgraciados bailaban
y bailaban, malditos como indica el potente título castellanizado.
La peli es realmente cruda, y a mí me pareció muy dura
cuando la vi de pequeño. No la había vuelto a ver, ni recordaba gran cosa, pero
creo que hoy en día, más de 50 años después de filmada, sigue siendo crudita,
crudita.
Creo que Jane Fonda es demasiado elegante y guapa para el papel
que encarna. Me parece una estupenda actriz, que seguro que volverá por estos
lares con alguna otra película que me gusta mucho, pero en este caso creo que esa
cara tan bella, aún estando la pobre demasiado flaca, no refleja la miseria que
tenían que pasar esta gente. Por lo visto el director hizo muchas pruebas para
asegurar la química con su pareja de baile, y sí que creo que el resto de
reparto es muy acertado.
Con todo ello, muchas de las escenas me parecen hipnóticas,
en el sentido de que no puedes apartar la vista aunque lo que ves es chungo. La
peli refleja la condición del ser humano, en lo malo, con el que disfruta
viendo al otro pasarlo mal, quizás porque eso le hace sentirse en comparación
mejor, y con el que se aprovecha del necesitado para su propio provecho. Pero,
por ser optimista, también aparecen cosas buenas, como cuando la gente se une
aún en las peores condiciones, y saca fuerzas de donde no hay para tirar para
delante.
A veces, hay quien no puede tirar para delante, porque ha
recibido tan malas cartas en la partida, que cree que lo tiene difícil para
remontar. De esa gente maldita que danza, va la peli. Y cuando oigáis a alguien
decir la frase: “Danzad, danzad, malditos”, podéis decir que ya habéis visto
esa peli.