Director: Marc Forster
Título Original: World War Z
Idioma en que se proyecta: V.O.
País: UK-USA
Año: 2013
Duración: 116´
Reparto: Brad Pitt, Mireille Enos
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Sinopsis: "De repente, todo se viene a la mierda por un virus, que se contagia muy rápido. Todo lo contrario que con el coronavirus, a la gente le dan de repente muchas ganas de morder al de al lado, y además cuanto antes mejor".
A nosotros no nos para un simple virus. El Cineclub
continúa, a pesar de estados de alarma y restricciones.
Elegí una peli muy obvia para nuestra telesesión, pero que
probablemente hubiera acabado cayendo en nuestro Cineclub de cualquier modo,
porque me gusta mucho. El mundo se va a la mierda, pero podemos pasarlo bien
mientras tanto, viendo como el mundo se va a la mierda.
Me sirve la ocasión además como homenaje a nuestro
querídisimo Brad Pitt, que por fin ha conseguido un Oscar como mejor actor
secundario por "Erase una vez en Hollywood", a las ordenes de
Tarantino. Está el hombre más guapo que nunca, luciendo pelazo a pesar de todos los zombies que tratan de
despeinarlo.
El amigo Brad participó en la producción de la peli,
decidido a adaptar la novela del mismo nombre de Max Brooks, y petarlo en taquilla,
cosa que por cierto consiguió sobradamente.
Lo cierto es que de la novela, que os recomiendo también
vivamente, queda el nombre y poco más, pero nos dejan a cambio una peli de
zombies que corren mucho realmente divertida.
La cinta se divide en tres claras partes, unidas entre sí
por pequeños interludios. En la primera parte, vemos cómo una familia afronta
el lío a nivel global que se acaba de desatar. Tenemos a Brad cuidando de los
suyos, y, aunque no deja de ser una suerte de que además de repugnantemente guapo
seas ex-agente especial o algo parecido, lo cierto es que me gusta mucho ver
cómo el padre de familia se las ingenia para sacar adelante a los suyos, en
medio del caos general. Todo drama global, véase guerra, pandemia o
inmigración, al final lo viven personas concretas, y acercarnos a cómo afrontan
individualmente el problema, es una manera de contarlo que me encanta. Al fin y
al cabo, cada uno cuenta el baile como le va.
En la segunda parte vemos acción a lo grande, primero un
aperitivo en Corea, y luego una ciudad completa, (me encanta la decisión de que
sea Israel) afrontando el problema a su manera. Se creen que están seguros tras
sus murallas, pero pronto verán que el problema Z es global, y que en este
baile también bailan ellos. Visualmente, las miriadas de zombis escalando la
muralla y persiguiendo a la gente me parecen espectaculares. Así es como se
cuenta una peli de zombies con presupuesto. Dinero bien gastado para hacernos
ver cosas que hasta ahora no habíamos visto.
La tercera parte (Bueno, vale, antes tenemos un episodio de
avión como nexo. Si alguien puede sobrevivir a un avión que se esmorra, ése es Brad) es un episodio de Walking Dead,
de los de bajo presupuesto. Hay que jugar al escondite con los zombies, y no
hay metralletas o bombas nucleares, sino que volvemos a recurrir al hacha. Me
lo paso de miedo también con esta tercera manera de contarme la guerra Z, y
creo que las escenas con el zombie que castañetea los dientes son sublimes.
Bailar pegados es bailar.
Perdono por supuesto el final feliz y abierto, ya que si me
lo has hecho pasar tan bien, me gustará que vuelvas en otra ocasión. Para haber
cerrado la peli como Dios manda, lo suyo era que palmase Brad, pero luce tan
bien con el plumas y su familia, que al final todos queremos que produzca y
salga en una segunda parte. Segunda parte que no ha llegado aún, por lo visto
por problemas presupuestarios, pero que seguro que al final cae, y
aplaudiremos.
Qué cosas cuentan en el cine, ¿verdad? Virus globales que
afectan a familias concretas, a países enteros, al mundo mundial. ¡Qué
imaginación tienen!