Director: Denis Villeneuve
Título Original: Sicario
Idioma en que se proyecta: V.O. subtitulada
País: U.S.A.
Año: 2015
Duración: 121´
Reparto: Emily Blunt, Benicio del Toro, Josh Brolin
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Sinopsis: En la guerra contra el narcotráfico que se está librando en la frontera entre México y los E.E.U.U., una policía verá que hay más fronteras que cruzar que la puramente físicas.
De nuevo Villeneuve en el cineclub, y de nuevo con una película
muy reciente, que me apetecía mucho poneros. Incluso aunque alguno de vosotros
o los dos la hubierais visto conmigo en el cine, fíjate qué casualidad. Pero el
caso es que toca revindicar el placer del segundo (o tercero, o cuarto,…) visionado
de algunas pelis, donde te fijas en cosas que la primera vez te pasan
desapercibidas. Creo que Sicario es una de esas que se disfrutan mucho si las ves otra vez.
Defiendo firmemente que cuando ves una peli por primera vez, es
obligado intentar sumergirte en la historia, y disfrutarla sin más. Es una
bendición no saber mucho de cine ni de sus intríngulis, para poder hacerlo sin
mayores esfuerzos. La peli me gustó cuando la vi, pero es que me gustó aún más
cuando la he visto por segunda vez. Y la tercera todavía más.
Para aquellos que no la conozcan, diré sólo que es una
peli sobre el narcotráfico y la frontera mexicana con los EEUU, esa donde el
amigo Trump quiere montar un muro para evitar el coladero de droga que sus
queridos conciudadanos consumen de manera compulsiva. En México de los cárteles
creo que son lo más parecido al salvaje Oeste o a los violentos años 20 que te
puedes echar a la cara en la actualidad. La vida humana vale una mierda, e
impera la ley del más fuerte y la violencia.
Es esto lo que la peli retrata, preguntándonos de qué armas
disponen “los buenos” para enfrentarse a estas mafias. Y a partir de aquí diré cosas en las que me he fijado tras un segundo visionado.
Creo que ése retrato de la lucha contra el narcotráfico está hecho de una
manera sumamente inteligente. Primero, como espectadores nos sitúa en
los ojos de una mujer. Una mujer policía, dura y eficaz, pero que es sin duda
más frágil y que lo tiene más jodido que la media. Además, no sabe dónde está
ni lo que se hace durante toda la película, y nosotros, como estamos
contemplando todo desde su perspectiva, tampoco entendemos nada, y también nos
sentimos frágiles.
Ojo, que la peli comienza con una escena de acción que te
deja a las claras que el personaje de Emily Blunt (me encanta esta tipa) es
buena, y no se arredra fácilmente. Te presenta rápidamente al personaje y con 15 minutos de película ya tienes las pinceladas suficientes para conocer a esta chica.
Pues igual que la presentación de personajes, creo que, si te fijas, todo está bien hecho.
La fotografía busca belleza en muchos encuadres que sólo deberían enseñar
paisajes o situaciones comunes. El guión te engancha con esa primera escena, y
te va llevando de una a otra sin descanso y sin respiro. Los personajes están
perfectamente definidos, no son para nada estereotipos, y el casting es
perfecto. Me encanta Broslin haciendo de macho alfa que lleva la voz cantante,
y me encanta Del Toro en su personaje de aparente tranquilidad y sosiego. Me
chifla el personaje de Emily Blunt (esto ya lo he dicho, no? ), y creo que la
interpretación, siendo un papel muy difícil, lo borda. La manera en que
dispara, o el gesto cuando el tipo te dice alguna guarrada en el bar que te
sonroja. Fijaros en esas cosas. Fijaros en cómo fuma. Joder, fuma como fuman
los que fuman y no pueden dejarlo. Se nota la hostia cuando un actor que fuma
en pantalla fuma de verdad o no, al menos si has sido fumador. Creo que Emily tendría que dejarlo, que es
malo para su salud.
Más cosas que están bien: la música, que acompaña y te mete
tensión cuando debe. No olvidarse: Las escenas de acción. Están de puta madre.
Flipo con la retirada del preso desde México. Ves a unos tipos duros de narices
metidos en sus pedazo de todo-terreno negros a toda caña y seguiditos, y dices: ¡A estos no hay quién les pare.! De
repente, la cámara se aleja desde el helicóptero, ves Ciudad Juárez y lo
inmenso qué es, y dices: ¡De esa puta
selva no vais a salir vivos! Luego sí que salen, pero cómo salen. Ésta y todas las escenas de acción de la peli
me parecen un prodigio.
Más que me gusta: la sobriedad. No se abusa de la acción, ni
de los aspavientos. Lo que se cuenta no tiene que ser necesariamente
espectacular. Pero si te fijas, bajo esa capa de aparente sobriedad, hay mucho
brillo. Y que plantea cuestiones: vale todo en la guerra contra el narcotráfico? Cómo debemos afrontarla?
Pues eso. Que creo que Villeneuve es un director muy a tener
en cuenta, y que en “Sicario” hay muchas cosas que me gustan. Y que,
probablemente, para apreciar muchas de ellas, hace falta verla un par de veces.