Director: John G. Avildesn
Título Original: Rocky
Idioma en que se proyecta: Castellano
País: USA
Año: 1976
Duración: 119´
Reparto: Sylvester Stallone, y otros.
Guión: Sylvester Stallones
Música: Bill Conti
Premios: Oscar a la mejor película y al mejor director.
Elegida por: Notoriamente Nefasto
Argumento: Hay un señor italiano muy bruto pero muy majo, que boxea, y que de repente, tiene la oportunidad de pelear con el campeón de los pesos pesados.
De repente me entraron las ganas de ver Rocky. Estaba viendo un documental de viajes sobre Filadelfia, y sacaron como lugar icónico de la ciudad las famosas escaleras del Museo de Arte, donde montones de personas peregrinan todos los días para subirlas y acabar alzando los brazos, como hizo Rocky. Hasta entrevistaron a dos españolitos que, en un inglés aceptable, dijeron que habían ido a Filadelfia exclusivamente para eso. Así que, un poco harto de tanto cine exótico y sesudo como tenemos últimamente, me decidí por Rocky para el Cineclub.
Ni era muy fan de la peli, ni del propio Stallone (siempre he sido más del Swachinager), ni siquiera la recordaba, pero me pareció digna del Cineclub, y era ésto o vengarme con una iraní sin subtítulos, una de dos.
No voy a decir que Rocky sea una buena película. Cierto que el brillante guionista nos lleva de la mano y consigue que simpaticemos un huevo con ese boxeador, bruto pero buena persona, amigo de sus amigos de barrio, y que, aunque apuesto como pocos, es tan majo que se mantiene cuasi virgen para entregarse a la mosquita muerta de novia que ha encontrado vendiendo amables tortugas en la tienda de mascotas del barrio. Por cierto, que esa chica, he flipado, es Talia Rose Coppola, es decir, Connie Corleone en el padrino.
Es más, diré que me parece mala. Bueno, diría que sobre todo el guión es malo aunque el resto sea aceptable. Pero quiero revindicar aquí el placer de ver películas malas. Verlas, por ejemplon en compañía de amigotes, y reirse y disfrutarlas a sabiendas de que lo son. Y cuando Rocky sube las escaleras, levantar los brazos con él. Y gritar "¿Dale duro, Rocky!". ¿Qué pasa? Eso también es cine y el cine es para disfrutarlo, entre otras muchas cosas.
Como alguno ya comentó, creo que lo mejor de la peli es la escena del parapán, parapán!, y por eso os la pongo otra vez, que mola:
¡Cómo me gusta! ¡Se me ponen los pelos como escarpias cuando empieza a esprintar en el puerto! ¿Y luego en las escaleras? ¡Qué subidón! ¡Qué actorazo! Bueno, me piro que me han entrado unas ganas locas de ponerme mi chandal guarro gris y salir pitando! Para paaaaaan, para paaaaaaannnnnnn! Para paaaaaaaaaannnnn!