Título: El club de la lucha
Título original: Fight club
Idioma en que se proyecta: V.O. subtitulada en castellano
Director: David Fincher
Pais: U.S.A.
Año: 1999
Duración: 139´
Reparto: Brad Pitt, Edward Norton, Helena Bonham Carter.
Fecha de proyección: 28 de marzo de 2012
Sinopsis: Un joven con insomnio, ningún amigo, y un poco edificante trabajo que alterna oficina y continuos viajes en avión para una gran compañía de automóviles, y cuya casi única afición es seguir amueblando su apartamento con más muebles de Ikea, se encuentra un día como compañero de asiento en un vuelo a un tipo algo singular llamado Tyler Durden. Con él comenzará a descubrir que ir perdiéndolo todo puede ser mejor que seguir acumulando nada.
Os puse una de mis pelis favoritas. El club de la lucha me gusta por muchos motivos. El primero de ellos es que no es una peli hecha para gustar. Es rara, un poco ida de olla. Es una peli hecha para contar. Y lo que nos cuenta, de una manera peculiar y atrevida, es un alegato contra el consumismo dirigido a las generaciones de treintañeros de antes y de ahora.
Claro, nos lo cuenta David Fincher, y por eso la manera de contarla también importa y mucho. Es potente, atrevida, efectista si se quiere, desagradable a veces, pero desde luego brillante siempre. Me encantan el relato en primera persona del protagonista como hilo conductor (la productora puso muchísimos problemas a esa voz en off, qué poco saben algunos, ¿no Marrón?), los ambientes lúgubres, esa música electrónica, el guión en el que el mismo colaboró, esos personajes extrañísimos,...
Ese es para mí otro de los grandes aciertos de la peli: las interpretaciones de sus personajes. A Brad Pitt parece ser que lo impuso en cierta medida la productora, que necesitaba de una estrella con tirón para atreverse a seguir adelante con la historia. No me imagino a nadie mejor para su papel. Pitt hace de él mismo, es decir, del tipo alto, guapo, fuerte, simpático, inteligente, que pasa de todo, que sabe dar ostias y hacer gritar a una tía en la cama, en fin, el tío que todos los tíos quisiéramos ser.
Junto a él, Edward Norton, otro actorazo. Este es de los camaleónicos. El único tipo que puede hacerse pasar a la vez por Pitt o por un pringado al que nadie haría caso. En este caso, su participación en la película fue gracias a la cabezonaría de Fincher. Yo le descubrí en esta peli y desde entonces veo todo lo que hace y ha hecho.
Me gusta también porque es una peli de esas con sorpresa final bien hechas. De las que cuando acabas de ver por primera vez, estas deseando volverla a ver sabiendo lo que ahora sabes.
Y desde luego me encanta por su mensaje y la filosofía que hay detrás. Frases memorables que comparto, como: " Lo que posees acabará poseyendote", o " No eres tu trabajo, no eres el extracto de tu cuenta corriente, no eres el coche que conduces, no eres el contenido de tu cartera,... Somos la mierda cantante y danzante del mundo". Esto último lo comparto hasta sin saber muy bien qué quiere decir.
¿Porqué un Cineclub?
- Porque somos tres amigos a los que nos gusta el cine.
- Porque nos gusta ver películas en casa y comentarlas después
-Porque cada uno tiene sus "tesoros fílmicos" que quiere hacer ver a sus amigos para ver si les gustan tanto como a uno mismo
-Porque ademas de ver pelis, cenamos muy agusto mientras tanto
-Y porque queremos aprender más de cine!
¿Cuando empezó todo esto?
-La primera película se proyectó el 3 de Febrero de 2010.
¿Y cuánto va a durar?
-Lo haremos durar todo lo que se pueda, mientras haya cine, habrá Cineclub.
- Porque somos tres amigos a los que nos gusta el cine.
- Porque nos gusta ver películas en casa y comentarlas después
-Porque cada uno tiene sus "tesoros fílmicos" que quiere hacer ver a sus amigos para ver si les gustan tanto como a uno mismo
-Porque ademas de ver pelis, cenamos muy agusto mientras tanto
-Y porque queremos aprender más de cine!
¿Cuando empezó todo esto?
-La primera película se proyectó el 3 de Febrero de 2010.
¿Y cuánto va a durar?
-Lo haremos durar todo lo que se pueda, mientras haya cine, habrá Cineclub.
miércoles, 28 de marzo de 2012
miércoles, 14 de marzo de 2012
50. Corto de Psicosis alternativo + TIBURON
Título: Tiburón
Título original: Jaws (mandíbulas)
Título original: Jaws (mandíbulas)
Idioma en que se proyecta: V.O subtitulada en castellano
Director: Steven Spielberg
Pais: USA
Año: 1975
Duración: 124 min
Reparto: Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss
Director: Steven Spielberg
Pais: USA
Año: 1975
Duración: 124 min
Reparto: Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss
Música: John Williams
Premios: 3 Oscars a montaje, música y sonido, y varios Baftas, Globos de oro...
Premios: 3 Oscars a montaje, música y sonido, y varios Baftas, Globos de oro...
Elegida por: Javi C. (El Sr. Marrón)
Sinopsis: En la costa de un pequeño pueblo turístico del Este de Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varias personas. Temiendo las fatales consecuencias que esto puede provocar en el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón, en la propia playa, termina con la vida de otro bañista. El terror se ha hecho público, así que un veterano cazador de tiburones, un científico y el jefe de la policía local se unen para dar caza al temible escualo (FILMAFFINITY)
Ya llevamos nada menos que 50 películas en este Cineclub. 50 veces que nos hemos juntado para compartir otras tantas películas. 50 cocacolas, unas 70 pizzas (es el plato más recurrente), 13 kg de cacahuetes y 150 horas de buenos ratos en estos dos años largos que dura nuestro experimento.
Para un evento tan señalado, tenía que poner una buena película, que me gustara y significara mucho apra mí. Iba a ser Star Wars, pero creo que ya he comentado que cierto usurpador se me adelantó, por lo que tuve que recurrir a una buena sustituta.
Antes de la proyección, les colé un corto alternativo de la escena de la ducha de la gran Psicosis.
Corto que espero que no se filtre nunca a Youtube porque arruinaría mis escasas opciones de llegar a presidente del Gobierno.
Esta genial película, (ahora hablo por fin de Tiburón), basada en la novela del mismo nombre de Peter Benchley, es para mí CINE con mayúsculas.
Spielberg nos cuenta una historia, como sólo él sabe hacerlo. El guión no tiene fisuras, la historia es entretenida a rabiar, empatizas con los protagonistas desde el minuto uno, los efectos viusuales están al servicio de la trama, y no al revés, y no le hace falta que el protagonista absoluto de la película, el tiburón, salga más que unas pocas veces.
En una película actual de trama similar, el tiburón mataría a unas cincuenta personas para conseguir que mantuviéramos la atención en la pantalla. A Spielberg le basta con 5 muertes en casi dos horas de película para mantenernos en vilo, y consigue que el ritmo no decaiga en ningún momento. Para mí eso es saber cómo se hace una película.
Me fascina cómo dibuja a los tres protagonistas, cómo trasciende de la pantalla el mal rollo entre el capitán Quint (Shaw) y el científico Hooper (Dreyfuss), o lo bien que retrata a la familia del policía (Scheider).
Mi escena favorita es la que se desarrolla en el camarote del barco por la noche, cuando los tres protas se cuentan batallitas y se enseñan cicatrices y acaban cantando juntos un poco borrachos. Me transmite buen rollo y me trae buenos recuerdos de épocas pasadas en las que tenía la suerte de visitar más el mar con mis hermanos y una barquita que teníamos... Bueno, que me pongo sentimental.
Mención aparte merece la excelente música que creó John Williams para esta película. Dicen que cuando Spielberg mostró la película sin música a Williams este le dijo: "necesitas un compositor mejor que yo para ponerle sonido a esta gran película", y Spielberg le contestó: "lo sé, pero están todos muertos".
Bueno, podría estar horas hablando de esta joya, que ví por primera vez en mi gran escuela de cine que fue mi colegio (Escolapios), en aquellas memorables proyecciones que ponían los viernes por la tarde, hace unos cien años. ¡Gracias, Escolapios!
Espero que pasarais un buen rato con esta maravilla de película, que merece un visionado anual, por lo menos.
Sinopsis: En la costa de un pequeño pueblo turístico del Este de Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varias personas. Temiendo las fatales consecuencias que esto puede provocar en el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón, en la propia playa, termina con la vida de otro bañista. El terror se ha hecho público, así que un veterano cazador de tiburones, un científico y el jefe de la policía local se unen para dar caza al temible escualo (FILMAFFINITY)
Ya llevamos nada menos que 50 películas en este Cineclub. 50 veces que nos hemos juntado para compartir otras tantas películas. 50 cocacolas, unas 70 pizzas (es el plato más recurrente), 13 kg de cacahuetes y 150 horas de buenos ratos en estos dos años largos que dura nuestro experimento.
Para un evento tan señalado, tenía que poner una buena película, que me gustara y significara mucho apra mí. Iba a ser Star Wars, pero creo que ya he comentado que cierto usurpador se me adelantó, por lo que tuve que recurrir a una buena sustituta.
Antes de la proyección, les colé un corto alternativo de la escena de la ducha de la gran Psicosis.
Corto que espero que no se filtre nunca a Youtube porque arruinaría mis escasas opciones de llegar a presidente del Gobierno.
Esta genial película, (ahora hablo por fin de Tiburón), basada en la novela del mismo nombre de Peter Benchley, es para mí CINE con mayúsculas.
Spielberg nos cuenta una historia, como sólo él sabe hacerlo. El guión no tiene fisuras, la historia es entretenida a rabiar, empatizas con los protagonistas desde el minuto uno, los efectos viusuales están al servicio de la trama, y no al revés, y no le hace falta que el protagonista absoluto de la película, el tiburón, salga más que unas pocas veces.
En una película actual de trama similar, el tiburón mataría a unas cincuenta personas para conseguir que mantuviéramos la atención en la pantalla. A Spielberg le basta con 5 muertes en casi dos horas de película para mantenernos en vilo, y consigue que el ritmo no decaiga en ningún momento. Para mí eso es saber cómo se hace una película.
Me fascina cómo dibuja a los tres protagonistas, cómo trasciende de la pantalla el mal rollo entre el capitán Quint (Shaw) y el científico Hooper (Dreyfuss), o lo bien que retrata a la familia del policía (Scheider).
Mi escena favorita es la que se desarrolla en el camarote del barco por la noche, cuando los tres protas se cuentan batallitas y se enseñan cicatrices y acaban cantando juntos un poco borrachos. Me transmite buen rollo y me trae buenos recuerdos de épocas pasadas en las que tenía la suerte de visitar más el mar con mis hermanos y una barquita que teníamos... Bueno, que me pongo sentimental.
Mención aparte merece la excelente música que creó John Williams para esta película. Dicen que cuando Spielberg mostró la película sin música a Williams este le dijo: "necesitas un compositor mejor que yo para ponerle sonido a esta gran película", y Spielberg le contestó: "lo sé, pero están todos muertos".
Bueno, podría estar horas hablando de esta joya, que ví por primera vez en mi gran escuela de cine que fue mi colegio (Escolapios), en aquellas memorables proyecciones que ponían los viernes por la tarde, hace unos cien años. ¡Gracias, Escolapios!
Espero que pasarais un buen rato con esta maravilla de película, que merece un visionado anual, por lo menos.
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