¿Porqué un Cineclub?
- Porque somos tres amigos a los que nos gusta el cine.
- Porque nos gusta ver películas en casa y comentarlas después
-Porque cada uno tiene sus "tesoros fílmicos" que quiere hacer ver a sus amigos para ver si les gustan tanto como a uno mismo

-Porque ademas de ver pelis, cenamos muy agusto mientras tanto
-Y porque queremos aprender más de cine!

¿Cuando empezó todo esto?

-La primera película se proyectó el 3 de Febrero de 2010.
¿Y cuánto va a durar?
-Lo haremos durar todo lo que se pueda, mientras haya cine, habrá Cineclub.

martes, 9 de junio de 2015

116. Los Siete Samuráis

Título: Los siete samuráis

Director: Akira Kurosawa

Título Original: Shichinin no Samurai


Idioma en que se proyecta: V.O. en japonés!

País: Japón

Año: 1954

Duración: Toda (¡¡205`!!)

Reparto: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, y otros alegres nipones

Premios: León de Plata en Venecia al mejor director, y muchas nominaciones en todas partes

Elegida por: Sr. Marrón


Hay veces en que uno intenta hacer de este un Cineclub mejor, un Cineclub más cultureta, un Cineclub más gafapasta, unos socios de Cineclub más formados en el universo cinéfilo, y a la par de todo esto, pasar un buen rato y descubrir una gran película de la que siempre has oído hablar, pero nunca te has atrevido a ver.



Bien, pues yo me compré un día del año pasado esta película, con ese noble propósito, pero no sabía, ni por asomo, en lo que me estaba metiendo.

Mientras la preparaba, pude ver que su duración excedía largamente las 3 horas. Eso debió echarme atrás, pero no, seguí adelante porque sólo leía críticas como: "película de sublime belleza plástica e inimitable potencia narrativa" (este pedante comentario debería haberme echado para atrás, lo sé), o " El film nunca pierde la tensión dramática y está rodada de manera muy ágil" o incluso, "creo que los 205 minutos se quedan cortos para contarla".
Tras leer críticas como estas, ¿quién puede evitar arriesgarse a poner semejante peliculón? Yo no pude, desde luego.

Y va, y la pongo.
Y me lo curro. Compro sushi y Yatekomos. Compro gafas de pasta de pega para todos. Me curro la presentación con montones de anécdotas del rodaje y de la producción a cargo de la productora Toho, (que ese mismo año llevó a cabo a Godzilla), en resumen, predispongo a mis 2 socios habituales y a mi invitado especial (mi cuñado) a ver una gran película, mi gran película del miércoles.



Decidimos verla, como no, y esto creo que es un acierto, en versión original, para oír cómo chillan los actores, porque mira que chillan los tíos para hablar.

Y aquello empieza, y empieza bien, un poblado pobre como las ratas, que se ve amenazado por un inminente ataque de bandidos, y que decide, sabiamente, luchar, pero como no son guerreros, deciden contratar a algún Samurái retirado que luche por ellos. Y un destacamento de elegidos se van a la ciudad a buscar Samuráis que se dejen matar por tres comidas al día.
Hasta ahí, bien, han pasado 25 minutos y ya estamos en la ciudad buscando samuráis. Sólo les cuesta encontrar a los 7 otra hora y cuarto de nada. 
Cada uno tiene su cosa, oye, uno es rápido que te cagas, otro es un borrachín, otro muy gracioso, otro muy sabio, etc etc etc, pero con cada uno nos pegamos 15 minutos hasta que parece que se va decidiendo a luchar por los campesinos, y esto empieza a alargarse un poco.

Y por fin, tras un largo y tedioso viaje, los samuráis y los campesinos llegan al pueblo, en el que han escondido a todas las mozas de buen ver porque ya se sabe que a los samus les va pero que mucho la marcha.

Y empiezan los preparativos para la gran batalla, y la estrategia, y el despliegue, y las explicaciones del despliegue, y el plano del pueblo, y la formación en las artes de la guerra a los labriegos y más despliegues, y ya llevamos dos horas y media de película, y yo ya me he dormido y despertado 3 veces, pero hago como que no, porque a fin de cuentas, yo les he convencido a los demás de la gran película de aventuras que íbamos a ver, y está feo que ronque en medio del sublime y plástico espectáculo que les he preparado.

Y por fin, comienza la batalla contra los 47 bandidos a caballo, y preparan la emboscada. Y capturan a uno. Y los demás se escapan. Y matan a ese uno.
Y vuelven a preparar otra emboscada casi casi igualica. Y, ¡oh!, capturan a otro incauto. Y lo matan. Y van corriendo a otro punto estratégico, a ver si cogen a otro bandido. Y me duermo. Y me despierto a los 20 minutos. Y en ese lapso creo que ya sólo les queda por matar a 42 bandidos. Y aquello es que ya no se tiene de pie. No hay Cristo que lo aguante. Y me duermo ya del todo, paso de disimular siquiera. Que son las 2 de la mañana y tenemos bandidos hasta el día del juicio. 
Esto es más o menos la gran película de Kurosawa. Que no soy nadie yo para contradecir a los miles que dicen que es la gran película de aventuras del siglo, pero, oye, a mi me ha parecido bastante flojita e intensamente aburrida. Otro punto más para Morpheo.

Supongo que el hecho de que no me guste, es que simplemente no sé compararla con el cine japones que se hacía en los años 50. Se ve que esta destacaría por encima del resto por mucho. No lo sé. Pero el caso es que aunque el argumento es bueno y en él se han basado después montones de películas, a esta le sobran casi 2 horas enteras. Otra de las memeces que leí, era que en Europa y América se estrenó con más de 50 minutos de recorte (¡qué afortunados ellos!), pero que ese recorte era terriblemente dañino para la trama porque no se entendían las relaciones entre los personajes. Ya, me lo imagino.

Por todo ello, aunque desde luego no es una mala película porque marcó un antes y un después en el cine de aventuras (eso he leído), el argumento es bueno y la ambientación muy acertada, diré que me parece que la película hace aguas por su ritmo cansino y repetitivo, y sobre todo por su desmesurada duración. Nada es divertido durante tres horas y veinticinco minutos seguidos. Ni una comida, ni una partida al mejor videojuego, ni una exhibición de vuelo acrobático, ni siquiera el sexo. Las cosas buenas, en frascos más pequeños, por favor.






5 comentarios:

  1. Pues no voy a contradecir a Mr marron... la película, más cuando alguna persona, notoriamente nefasta, se retrasa media horica, resultó demasiado larga y por ello, algo ardua de ver. 50 minutos menos, para la sobresaltada y ansiosa mente occidental de quien suscribe (y temo que aún más en vuestras aún más jovenzuelas meninges) , no le habría ido nada mal.

    Es seguramente esa visión más reposada de los orientales la que les hace contemplar con gozo intimo un relato amplio, con tiempo, que les permita explorar su peculiar (para nosotros) mentalidad. Recordad que la cortesía oriental implica que hay que ofrecer algo tres veces para que pueda ser aceptado. Se toman por eso su tiempo en describir, para que el espectador pueda juzgar la verdad de los gestos, acciones y palabras.

    Hay muchos temas en la película. Kurosawa dedica un buen tercio de la peli a explicarnos que existe la miseria y la indefensión de la gente; y mala gente (los bandidos) en una naturaleza implacable que no entiende de moral ni orden. La necesidad y legitimidad de la violencia armada, (el ejército que defienda), otro tercio a explicar los lazos de solidaridad entre los samurais y de estos con los aldeanos, y también como surgen los conflictos, por el egoismo y las debilidades de unos y otros, y otro último tercio en mostrarnos el horror de la lucha por la supervivencia: kurosawa nos quiere enseñar despacico este horror cuando nos cuenta implacablemente como chillan los bandidos al ser perseguidos por los aldeanos y atravesados por sus lanzas.

    En tó eso se toma su tiempo, el amigo Kuro. Desde luego. Yo creo que gustó tanto en Japón, y luego en todas partes porque venía a dar contexto a lo que había ocurrido tan solo una década antes. ¿Por que la guerra? ¿por qué hay samurais? ¿por qué a veces -como nos describe el personaje interpretado por Toshiro Mifune- los samurais abusan de los campesinos?¿Porqué mienten los campesinos? ¿por qué roban los ladrones? Porque vivimos en conflicto permanente, irreductible a nuestras buenas intenciones, a nuestra moral, a nuestro deseo de paz. Y en los conflictos unos pierden y otros ganan. Y esa es la ley de vida. De ahí el amargo final (para los samurais) cuando contemplando las tumbas de cuatro de ellos, dicen que los campesinos han ganado, y ellos han perdido.

    ¿Qué quería el samurai? ¿No había ido a ayudar a los campesinos? ¿no había luchado por ellos? Si. así había sido... y sin embargo ¿se arrepiente al final? Pues parece que sí.

    Japón se debate entre el orgullo por su ejército, la fascinación por el samurai y su código de honor (basta recordar a Mishima y su vía del samurai http://luisantoniodevillena.es/web/noticias/mishima-la-via-del-samurai/ ) y la vergüenza y la culpa profunda por la derrota y por el horror de la guerra mundial.

    Tal vez por eso la frase del protagonista; nosotros perdemos, ellos ganan, es una especie de justicia poétlca. Porque es de justicia que, pese a su valor, su sacrificio, su generosidad, los campesinos ganen y los soldados pierdan. El honor del soldado exige un sacrificio total, muy kamikaze. Muy Japones, donde el colectivo es todo y el individuo, nada.

    Y podría perorar así durante otros 200 minutos, pero creo que me liquidaríais rapidamente, y tampoco es plan.

    La próxima, la elijo yo, si me dejais.


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  2. Los siete samuráis, tú... No está mal.
    Un diez a la organización, muy divertida la entrada, el sushi muy rico, y muy loable el afán por enseñarnos cosas nuevas. Genial, de verdad.
    Pero los siete samuráis, son un peñazo. Yo creo que tenemos que asumir que no somos gafapastas, por mucho que nos las pongamos. Somos muy básicos, y nos encanta el cine que nos encanta. Pero somos bastante sinceros, y no vamos a perder ni un minuto en aparentar que ese plano en blanco y negro del samurai contra el sol naciente nos emocionó. Así que éste tipo de películas, nos aburren. O al menos a mí. Intenté concentrarme desde el principio, abrir mi mente, y disfrutar la peli, pero cuando vi que sólo para contratar siete samuráis nos habíamos tirado hora y media, me desinflé del todo. Cuando ya vi a Mr. Brown durmiendo a pierna suelta, ya me rendí sin remordimientos. Joder, 3 horas de película japonesa, con el ritmo que llevamos, sólo tipos duros como nuestro invitado pueden soportarlas.
    Yo creo que hay que tomarse esto de manera didáctica, y sinceramente agradezco al Cineclub estas sesiones tan espartanas donde aprendo de cine japonés o hindú. Si no, de qué. En la puta vida. Así que gracias a vosotros mi cultura cinéfila se expande hacia el universo en plan Big Ban.
    Luego, intentar comparar la peli del amigo Kuro con una de las que vemos ahora, es cómo comparar una pirámide con una catedral románica, o una catedral románica con una gótica. Joder, cada uno en su momento tiene un mérito de la leche, y con perspectiva se puede reconocer ése mérito, pero vete a contarle a un tipo del siglo XV de Burgos que vea las pirámides, que le van a molar. Pues el muy cateto dirá que la pirámide es un churro. Digo yo.
    Tengo que reconocer que los japoneses me encantan precisamente por lo diferentes que son de nosotros. Son como unos extraterrestres. Y tengo unas ganas locas de visitar Japón. Unos cracks.

    El caso es que me estáis machacando, cabrones. Entre la India y Japón, el extremo Oriente me tiene frito, en todos los sentidos de la palabra. Me vengaré.

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  3. Antes de empezar debo aclarar un poco el contexto. Tenía un jetlag horrible. El dia anterior pensé en cancelar, pero justo cuando iba a mandar el mensaje Javi nos avisó que tendríamos un invitado especial. al día siguiente estaba más hecho polvo y le avisé a Javi que si el invitado fallaba que cancelase la sesión. A lo que me dijo que ya había comprado la cena. Esperaba yo, ya medio dormido antes de empezar, una sesión cortita y ligera para poder verla...

    ...y resulta que me estaban esperando 215 minutos de película japonesa, en japonés y en blanco y negro, donde la historia se desarrollaba mas lenta que el maratón de un caracol en tiempo real.

    Lo intenté, de verdad que sí... pero no pude, y al final sucumbí a los efectos de Morfeo. De lo que ví de la peli, no me gustó nada, ni el ritmo, ni la historia(quija como concepto sí, pero no cómo se desarrolla) ni las interpretaciones.
    A lo mejor en otras condiciones hubiese opinado distinto, no creo. Pero fue juntarse el hambre con las ganas de comer.

    Sigo pensando que PK es mucho mejor(más fácil de ver) que esta.

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  4. Eso sí, agradecer todo el empeño que puso el señor Marrón por ambientar la película. También agradecer a nuestro invitado que fuese el único que no se durmiera, fue mucho mérito.

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