¿Porqué un Cineclub?
- Porque somos tres amigos a los que nos gusta el cine.
- Porque nos gusta ver películas en casa y comentarlas después
-Porque cada uno tiene sus "tesoros fílmicos" que quiere hacer ver a sus amigos para ver si les gustan tanto como a uno mismo

-Porque ademas de ver pelis, cenamos muy agusto mientras tanto
-Y porque queremos aprender más de cine!

¿Cuando empezó todo esto?

-La primera película se proyectó el 3 de Febrero de 2010.
¿Y cuánto va a durar?
-Lo haremos durar todo lo que se pueda, mientras haya cine, habrá Cineclub.

jueves, 18 de febrero de 2021

218. Deliverance (Defensa)


Título: DELIVERANCE

Director: John Boorman

Título Original: Deliverance (que significa Defensa)

Idioma en que se proyecta: V.O. Subtitulada

País: USA

Año: 1972

Duración: 110´

Reparto: Burt Reynolds, John Voight, Ned Beattly, Ronny Cox

Premios: Montones de nominaciones a Oscar, Globos de oro, Bafta...

Elegida por: Sr. Marrón


Un grupo de amigos de mediana edad hace una escapada a las montañas para bajar en canoa el río Cahulawasee, antes de que desaparezca por la construcción de una presa. Allí tendrán un encuentro con los lugareños paletos nada agradable, que hará que sus vidas cambien ¡para siempre!

Vi, por casualidades de la vida cinéfila de uno, hace mucho tiempo una escena en la que dos hombres empezaban a tocar una canción con una guitarra y un banjo, picándose entre ellos y repitiendo cada vez más rápido las estrofas y me quedé embobado viéndola sin tener ni idea de qué coño era aquello. 
Me puse a indagar un poco y descubrí que esa escena, y esa canción, formaban parte de una película de los años 70 con excelentes críticas, director de renombre y actores conocidos. Por todo ello, no hice otra cosa que guardármela en la recámara para ponerla un día cualquiera en nuestro cineclub. La sesión 218 me pareció la mejor ocasión para ello, y ¡Voilá!

No había visto  la peli, ni tenía muy claro de qué iba, porque no quise autodestriparme el argumento, así que me enfrenté a ella casi tan virgen como el resto de mis compañeros (bueno, no de todos, que mi cuñadín Diego al que invitamos a la sesión dijo que sí la había visto).

La peli me gustó mucho. Me pareció una buena historia, sencilla, pero muy bien contada, y desde luego contada de una forma que creo que ahora no se haría.
Tiene ese aspecto como sucio de las pelis de los 70, bueno, el aspecto y todo lo demás. Todo es un poco sórdido, con personajes muy antipáticos, escenas muy fuertes y como digo con ese color y aire inconfundible que tiene las pelis de esa década, como las primeras de Harry el sucio, Perros de Paja, La matanza de Texas, etc. Pelis transgresoras, donde la censura brillaba por su ausencia (gracias al cielo) y que, al menos a mi, me dejan con bastante mal cuerpo, porque no tienen ese aire más gamberro y desenfadado de las pelis de los 80, sino que son más serias y difíciles de ver.

Con todo esto, el director, que es un tío que ha hecho un montón de buenas pelis, muchas de ellas candidatas a nuestro selecto club, se marca una mezcla de thriller, peli de aventuras, cine costumbrista, drama y, porqué no, de exaltación de la amistad, que funciona muy bien de principio a fin. 

Me encantó Burt Reynolds como tipo duro, lejos de los papeles que siempre le he visto, con un bigotón y llevando un coche a toda velocidad con una tetona a su lado y perseguido por cincuenta coches de policía.
Me quedo, como no, con la hipnótica escena del duelo musical, y con la última escena de los trabajadores desenterrando a los muertos para cambiar el cementerio de sitio.

Espero que os gustara, o que al menos os incomodara un poco.

4 comentarios:

  1. El cuñadete no la había visto entera. Pasa que es un enterao y claro cualquier cosa que dice el pobre os pensais que está diciendo que la ha visto, pero no la había visto entera. Entera no. ¿eh? Ya sabía que tenía una escenica de violación muy heteropatriarcal y machirula, y claro, que os iba a gustar, so guarretes.

    Me impresionaron tres cosas en pelicula: lo bien que consigue el director hacernos sentir el PODER BRUTAL de lo remoto/salvaje. A pocos kms de la civilización todo, los caminos de tierra, las casas rurales, los vecinos (sucios, anormales, como el niño del banjo, hijo de perversidades incestuosas) todo cobra otro cariz que repugna nuetra humanidad de ciudad: todo es raro, basto, perverso, incontrolable, vaga o claramente amenazante. Un sitio donde las personas civilizadas están totalmente fuera de lugar. El entorno natural está relatado con una fuerza visual inmensa: solo la llegada al río en esa carrera enloquecida, es como la salida definitiva del terreno reconocible de lo humano. El rio y sobre todo la montaña que va horadando... Y por contra todo lo humano es débil, pura voluntad enfrentada a gigantes de roca, a torrentes inmensos,en una contraposición que es ridícula, como el detalle de Voight atado y viendo cómo violan a su compañero, pero sosteniendo al tiempo la pipa con la mano como un gentleman, ¡qué genialidad!)

    Dos: el rio como metáfora de la naturaleza en la que estamos, nos guste o no, y que es Vida y es muerte, en la que los hombres unas veces navegamos despreocupados, felices, chapoteando en los saltos, como niños, y otras veces naufragamos y somos arrastrados por fuerzas salvajes y no diré asesinas, porque la naturaleza no es persona, y no sabe de crímenes, ni de vida ni de muerte. Quien muere seguramente el más civilizado de todos quienes están allí. Es el único que protesta y se enfrenta por el hecho de que se entierre al montañés que les acaba de violar. Es el quien habla por lo más alto de la humanidad e indica que frente a la venganza, la sangre, el agravio: la Ley. Incluso si te pone en aprietos. ¿NO os pareció que su postura era absurda, que carecía de medida, que de hecho protegía más al agresor (que podría defenderse, mentir, quedar impune, que a ellos mismos, que habían sido víctimas? Para mi lo fue tanto que la escena me resultó larga, aburrida, artificial. Era casi increíble. (YO habría votado "enterrar" y QLDPC 100 de 100 veces) Pero tenía su sentido narrativo.

    En esos momentos es cuando a mi me llega el cine. Dejo de ver una película y me meto visceralmente en toda la problemática real que plantea la película. La ley como (débil, patética, no pocas veces, ridícula, fuera de lugar) herramienta humana para oponerse a la impresionante fuerza de lo natural. Y lo contraintuitivo que es esa defensa. Y me doy cuenta (yo, abogado, que debería creer firmemente en la ley, en del derecho, en la dignidad incluso de ese criminal atravesado por la flecha) de lo escasamente arraigadas que son esas creencias racionales, elevadas y nobles (al menos teoricamente) y de lo débiles que son cuando se exponen a la sangre en un entorno donde somos muy pequeños y no valemos nada.

    La tercera cosa es aun más importantísima. Pero la he olvidado. Pero era la mejor, sin duda, eh?

    ResponderEliminar
  2. A pesar de que nos llames viciosos y cuasi sodomitas, he de reconocer que da gusto leer tus críticas.
    No por ello te vamos a invitar a más sesiones, porque lo poco gusta y lo mucho aburre, y más si hablamos de cuñaos abogaos, pero te dejamos que comentes las pelis del blog que quieras. Y gratis, además.

    ResponderEliminar
  3. Como a mí en las videoconferencias ni se me ve ni se me oye, no os enterasteis que yo también había visto en su día la peli.
    Hacía tiempo de esto, pero por supuesto, lo que más recordaba, era la cruda escena de la violación. Lo cierto es que es el punto crucial de la peli, sobre el que pivota la trama, pero tanto el antes como el después son muy interesantes también.
    Me hace gracia lo de amigos de “mediana edad” que describe Mr. Brown. Esa edad mediana se parece algo a la nuestra, y por eso que el visionado de la peli hoy en día cobra un significado diferente que si la ves siendo más jovencito. Te permite identificarte más con los protas.
    Lo cierto es que la peli te deja pensando en qué harías tú si estuvieras en el pellejo de los protagonistas. Esa debería ser una de las premisas que habría que pedirle a cualquier película que trate este tipo de temas “desasosegantes”. Lo más salvaje del entorno de nuestros maduros señores no dejan de ser otros tipos, no tan señores, más salvajes incluso que el propio río. Y ante ese salvajismo, unos se quedan paralizados, y otros reaccionan. O se quedan parados y luego acaban reaccionando.
    Hoy en día vivimos en un mundo que, aparentemente, es civilizado, pero no deja de ser posible que una situación de ese tipo, irrumpa de repente en nuestro organizado y controlado día a día, y siempre se pregunta uno cómo reaccionaría.
    No encuentro respuesta, porque supongo que hasta que no te toca, no lo sabes. Yo, por si acaso, me dejaría bigote si fuera a bajar un río salvaje. Que luego nunca se sabe y a veces lo echas en falta.
    A Burt Reynolds con bigote no le hubiera pasado.

    ResponderEliminar
  4. Para variar era una peli que no había visto. así que cuando nos contó que era una peli del 72, de unos "hombres de mediana edad" que se iban a hacer un descenso de un río, pensaba más en una peli tipo "the river wild". Pero no, se trataba de otra cosa.
    Lo primero coincido con el señor Marrón en el aspecto sucio y "tosco" que tiene la película que ayuda a meterte en esa América profunda donde todos tienen dos parentescos entre ellos.
    Me llama la atención que ya esperaban encontrar a alguien que a cambio de dinero les llevase su coche hasta el punto final. Hoy en día nadie, en su sano juicio, le dejaría las llaves de su coche a un desconocido para pedirle que lo lleve a algún lado.
    Me gustó también el duelo musical al principio, tanto, que lo tengo ahora de fondo mientras escribo esto.
    La historia es sencilla, quizás muy sencilla para los gustos de ahora, pero creo que eso es un punto a su favor. Quiere que te pongas en la situación y no te la adorna mucho para que no te pierdas.
    Coincido que esta película hoy no se hubiese hecho de la misma forma. La escena de la violación creo que hoy es impensable.
    ¿Y qué hubiésemos hecho nosotros en esa situación? pues es difícil responder, yo creo que, como nuestro invitado, hubiese cavado un agujero y metido al tipo dentro. Pero hasta que no te ves en una situación semejante no sabes cómo vas a reaccionar; si quedándote paralizado o siendo el que escala el risco para poder acabar con la amenaza. Todos queremos pensar que seremos de los últimos, pero sé que hasta que la vida te pone en una situación difícil, nunca sabes cómo vas a reaccionar.

    Sobre la escena del final, la del cementerio, a mí me produce sentimientos encontrados. No aporta nada a la historia, ya se ven las obras de la presa, no va a cambiar para nada la idea del traslado, pero a su vez es una pincelada más en lo macabro y una forma de decir "nos llevamos a nuestros muertos", como para dejarles claros que siempre tendrán un muerto presente.
    En definitiva, que me gustó, pasé un buen-mal rato.

    ResponderEliminar