Director: Howard Hawks
Título Original: El Dorado
Idioma en que se proyecta: Español
País: USA
Año: 1966
Duración: 126'
Reparto: John Wayne, Robert Mitchum, Arthur Hunnicutt, James Caan, Ed Asner, Charlene Holt, Paul Fix
Elegida por: Jayro
Escuchando el otro día el podcast de Cinemascopazo, el señor Reverte me trajo a la memoria esta película, y en ese momento no tuve dudas de cuál iba a ser la siguiente película en nuestro cineclub. Esta es una película muy especial, ya que es de las primeras películas que mi padre grabó en una cinta de vídeo, y cuando queríamos ver una peli de vaqueros teníamos dos opciones, esta o la de "Rebelión en el fuerte". Así que esta es la peli de vaqueros que más veces habré visto y me recuerda a cuando yo tenía unos 10-12 años.
La peli tiene motivos de sobra, además de los sentimentales, para estar en este cineclub: unos actores que se comen cualquier escena, una historia buena y está bastante bien hecha.
Para empezar el reparto me parece muy bueno. Siempre me ha parecido que John Wayne, "the Duke", es un actor inmenso en todos los sentidos. Cuando él llega parece que es el amo del mundo y que se va a comer todo. Tiene esa forma de andar que solo lo puede hacer él. Ya que en otro podría quedar hasta ridículo. Hacía tiempo que no veía la película y le vi mayor. Luego me he dado cuenta de que cuando rodó la película tenía ya 59 tacos. Como curiosidad decir que está es la película número 138 de Marion Robert Morrison , que es su verdadero nombre.
Luego está Robert Mitchumn, que es el perfecto compañero de Wayne. Me recordó a la química que había en las pelis de Robert Redford y Paul Newman. Y para rematar la faena un jovencísimo James Caan que, a mi modo de ver, también lo hace muy bien.
Sobre la historia es la típica de vaqueros, unos buenos muy buenos, unos malos malísimos, varias escenas de tiroteo en el salón, las mujeres que caen rendidas a los pies de los protagonistas por el mero hecho de respirar, etc.. En muchos lados se dice en muchos lados que esta es un remake que se hace el propio Howard Hawks de su río bravo de 1959. Pues es cierto que tiene muchas cosas en común: John Wayne, un borracho como protagonista, un malo muy malo en la cárcel, aunque creo que tiene otras cosas distintas que le hacen tener personalidad propia.
Disfruté mucho volviendo a ver esta película y mucho más compartiéndola con mis compañeros de cineclub. Espero que ellos también disfrutaran, aunque me pareció que el algún momento había alguien en el "aserradero".
El Dorado es, efectivamente, una de esas pelis que os habría puesto yo tranquilamente. De pequeño mezclaba "Río Bravo" y "El Dorado" por haberlas visto tantas veces en la tele conforme las pillabas, como decía Jayro. Desde que tenemos Cineclub ya me fijo en las cosas, y tengo los andares más rubios, y ya soy consciente de que tenemos dos pelis que son muy parecidas, pero lo suficientemente distintas como para disfrutarlas ambas un rato largo.
ResponderEliminarVale, en las dos hay un sheriff borrachín por culpa de males de amores, al que John Wayne tiene que echar una mano para que los malos no se lo pimplen. En las dos tenemos al jovencito ( o véase inexperto) que se une a la fiesta. Ricky Nelson es más joven y canta mejor, pero hay que reconocerle a Missisipi que llevar una recortada o lanzar cuchillos es un puntazo siempre.
En las dos tenemos un ayudante del sheriff friki con el que te ríes, pero que no dudes que se partirá la pana contigo contra los malos sin dudarlo, por muy feo o enclenque que parezca.
En las dos tenemos al cacique del pueblo al que guardar en la cárcel, y los malos que son más y que acojonan.
Y en las dos Jhon Wayne mola como sólo John Wayne sabe molar. Para que al final la pandilla de amigos cumplan con su deber, se líen a tiros, y les den candela a los malos, como debe ser.
Así que puedes ver dos pelis que molan, en vez de una. Para qué quejarse. Las buenas pelis del Oeste están para disfrutarlas, y en el cineclub aún más. También yo me oí al Reverte en Cinemascopazo, y tomé nota del puñado de películas del Oeste que soltó que son imprescindibles, por lo que seguro que con tiempo y una caña, nos vamos viendo todas.
Aunque también es cierto que lo de poner una peli que le pegaría poner a otro ilustre compañero de Cineclub, tiene su punto, y tengo ya un par apuntadas que pondré en vuestro nombre si no os adelantáis.
ResponderEliminarSiempre es un placer ver una buena peli del Oeste de las de antes. Y si es buena y antigua, tiene que salir John Wayne. Mira que es grande este hombre. En todos los sentidos. Como habéis dicho, se come cada escena en la que sale. No tenía ni idea de que había hecho tantísimas películas, qué productividad!
Yo también confundía esta con Río Bravo, las dos tienen cosas buenísimas, por lo que creo que se complementan perfectamente.
Me trajo muy buenos recuerdos el trabuco de James Caan, recordé lo espectacular y mortífero que me parecía de niño cuando lo disparaba y destrozaba todo lo que se ponía por delante. Ah, esas sobremesas en familia del sábado por la tarde viendo Mazinger Z y la peli de vaqueros de después...
Sí que es cierto que no pude evitar echar una cabezadita al final, pero eso no significa nada, estamos ante un clásico como una casa.
Y la idea de pisarnos de vez en cuando una peli unos a otros me parece divertida, me apunto la idea y le daré unas vueltas para ver con qué sorprenderos.
Una buena sesión de Cineclub